La ejecutiva de Verds-Equo defendió ayer su soberanía para iniciar un proceso de expulsión de sus afiliados sin que pueda intervenir Equo Federal, organización de la que, subrayaron, son independientes aunque tengan relación política. El partido subrayó que cuenta con personalidad jurídica propia en el ámbito de actuación de la Comunitat Valenciana, por lo que «está totalmente fue de las posibilidades de Equo tomar ninguna decisión sobre nuestra organización». Verds-Equo se refería así al recurso que los ocho integrantes de la plataforma crítica expulsados han presentado ante la dirección nacional de Equo. La Comisión de Respeto y Transparencia de Equo, el órgano interno encargado de dirimir conflictos, ha solicitado al partido autorización para abrir expediente a la organización valenciana, si bien Verds-Equo entiende que no hay margen y, por lo tanto, no existe ningún expediente abierto contra ellos.

Los expulsados, que el pasado martes dieron una rueda de prensa en la que denunciaron persecución política y acoso por parte de la actual cúpula del partido ecologista, han pedido amparo a Equo y a Compromís. Verds-Equo les afeó ayer su «actuación difamatoria y provocadora» y aseguraron que, en el momento de sus denuncias (se quejaron de enchufismo en la conselleria de Medio Ambiente) «no estaban activas en el partido». Además, Verds-Equo desvincula las cuestiones orgánicas con la gestión en la conselleria de Medio Ambiente (cuota política de los verdes en el pacto del Botànic) que «es libre de tomar las decisiones» ya que «en nada está influida por el ámbito orgánico del partido».