Hoy comienza el Marenostrum Music Festival en la zona dels Peixets de Alboraia, según anuncia el programa de fiestas municipal. Pero nada más lejos de la realidad. Sólo treinta horas antes del inicio oficial del macrofestival, para el que se habían vendido 17.500 entradas y se calculaba la visita de 40.000 espectadores entre hoy y el domingo, el certamen de música electrónica ha sido cancelado por sus organizadores.

Habían vendido las entradas, contratado a proveedores, pagado a artistas y técnicos, y montado casi todo el escenario y la infraestructura necesaria. Todo lo habían hecho sin tener los permisos para organizar el festival. Un riesgo con más de un millón de euros invertidos ya, según los empresarios. Y ayer, después de que lo avanzara Levante-EMV en exclusiva pese a que la organización siguiera insistiendo en que el festival iba a celebrarse, los responsables de la empresa anunciaron que el Marenostrum quedaba «cancelado».

La razón es clara: el Ayuntamiento de Alboraia no ha concedido finalmente la licencia de actividad que autorice el festival de música por la falta de un informe positivo de la Conselleria de Obras Públicas. La subdirección de Costas considera que las actuaciones de los organizadores en los terrenos de huerta ocupados „previo acuerdo con sus propietarios„ pueden incumplir dos artículos de la Ley de Costas.

Los promotores descartaron ayer por la mañana cualquier intento de celebrar el festival de forma ilegal, sin permiso. Sin embargo, los organizadores del Marenostrum no resolvieron la gran duda en este momento: qué pasará con el dinero de los 17.500 jóvenes que han pagado su entrada „algunos con reserva de alojamiento en acampada y hoteles, o con desplazamientos costeados desde otros puntos de España o del extranjero„ y qué ocurrirá con los proveedores afectados por la supresión del festival: cinco de ellos ya se han agrupado para demandar a la organización por las pérdidas.

La empresa no garantizó en la rueda de prensa ofrecida ayer en el Ayuntamiento de Alboraia que se vaya a devolver el dinero a las personas que han comprado sus abonos. «Tenemos que sentarnos y ponernos a hacer un plan de actuación para ver cómo se actúa», afirmó Cristina de Maya, apoderada mayoritaria. Dijo que intentarán responder en breve. Pero que ayer todavía no podían aclarar nada más.

Lo que sí anunciaron de forma rotunda, como principal preocupación, es que exigirán «responsabilidades» al servicio de Costas de la Conselleria de Obras Públicas por su informe contrario al macrofestival, que ha desencadenado la negativa del Ayuntamiento de Alboraia a dar la licencia. Los organizadores recalcaron que tenían ocho autorizaciones positivas de diferentes administraciones y que, en el informe del 29 de junio que aseguran haber recibido el 5 de julio, ha sido cuando han recibido el informe contrario del servicio de Costas de la Generalitat.

Defensa del alcalde

Tanto el alcalde de Alboraia como la concejal de Urbanismo manifestaron ayer que el proyecto era bueno para el municipio y se había apoyado desde la buena voluntad „«sin intenciones ocultas»„ para regenerar el paraje. Mostraron fotografías del estado anterior de los terrenos. Estaban, dijo, llenos de cañas, residuos, escombros, porquería, vertidos o neumáticos. Se había convertido en una «zona marginal y peligrosa», dijo la edil de Urbanismo, Ana Bru. Ahora está limpia, para empezar de nuevo, agregó. La edil atribuyó el naufragio del proyecto Marenostrum a «la presión mediática» y a «las elecciones por medio», se entiende que por el posicionamiento de otros partidos políticos. En Alboraia, sólo el PSPV apoyó el proyecto.

Por su parte, la consellera de Obras Públicas, María José Salvador, manifestó ayer que el informe de su departamento ha llegado diez días antes del inicio del festival porque «se requería previamente un informe del ministerio, que llegó el 7 de junio». La conselleria requirió al ministerio dos veces por teléfono y una por correo en mayo. También le ofrecieron a la empresa, el 29 de junio, un emplazamiento alternativo: en el parking de Alcampo de Alboraia, sin afección a costas. No hubo respuesta. El desmontaje de todo el operativo empezó ayer. El Marenostrum ha sido engullido.