La consellera de Obras Públicas, María José Salvador, ha asegurado hoy que el Festival Marenostrum se habría podido celebrar el fin de semana pasado si la organización hubiese atendido la ubicación alternativa que le ofreció la Generalitat, en el aparcamiento de un centro comercial cercano.
Salvador se ha pronunciado así en rueda de prensa sobre la cancelación del festival a tan solo unas horas de inaugurar su tercera edición en Alboraia, que la organización atribuyó a un informe "plagado de inexactitudes" emitido por la Conselleria de Obras Públicas y Vertebración del Territorio.
Ha afirmado que la empresa tendrá que asumir su responsabilidad "por su actitud irresponsable" al vender entradas a sabiendas de que no se iba a autorizar la ubicación solicitada, por no cumplir la ley de Costas, como ya se les comunicó verbalmente y posteriormente se plasmó en una resolución de la Conselleria.
Además, ha afirmado que los organizadores deberán reparar los daños en la partida del Miracle -donde se iba a celebrar el festival-, declarada de protección especial y donde se han destruido algunas dunas, por lo que el Ministerio ya les ha denunciado y las tendrán que revertir.
Salvador ha replicado a la empresa que no se ha hecho "ningún informe político", sino que los informes son "técnicos, escrupulosos" y se hacen pensando en garantizar la seguridad de los jóvenes.
"Hemos planteado soluciones alternativas y no han sido atendidas; siempre hay espacios donde se pueden celebrar estos festivales cumpliendo la legalidad", ha aseverado.
Ha destacado que el Consell no tiene competencias para autorizar festivales, sino que los autorizan los Ayuntamientos previo informe emitido por las diferentes Administraciones, y en este caso se requirió a su departamento uno sobre la ubicación del festival.
Ha asegurado que el proyecto de hacer este festival llegó a su Conselleria en el mes de abril, y que para emitir la resolución a cerca de si la ubicación respetaba la ley de Costas necesitaban los informes previos del Ministerio, que llegaron en el mes de junio, momento en que la Conselleria inició el proceso para emitir la resolución.
No obstante, ha asegurado, a la empresa se le informó verbalmente de que esa ubicación no era posible, como posteriormente recogió la resolución de la Conselleria, por no cumplir la ley de Costas, que restringe esos usos.
"Lamento que se haya dejado en la estacada a los miles de jóvenes que compraron estas entradas y que no tienen ninguna culpa de haber hecho ese gasto y que el festival no se haya celebrado", ha afirmado la consellera.
