Valencia se suma a la campaña internacional Caravana a Grecia que tiene el objetivo de concienciar y que no deje de hablarse de la situación que las personas refugiadas están viviendo en los campos de Europa, especialmente en Grecia. Más de una veintena de personas partirán este viernes desde Valencia en un autobús y se sumarán a las que lo harán desde otras 18 ciudades españolas. Durante el recorrido, que les llevará hasta la ciudad helena de Tesalónica, pararán en ciudades como Marsella, Milán o Barcelona, donde se realizarán actos de apoyo a los refugiados.

Con la caravana -que será formada por varios autobuses y tiene un carácter reivindicativo, no asistencial-, pretenden mostrar el apoyo de la ciudadanía europea a las personas refugiadas, que ya se han manifestado en otras ocasiones, han recordado los convocantes esta mañana en la plaza del Ayuntamiento de Valencia, donde han presentado la acción.

Los participantes en la capital del Túria son miembros de varias ONG, plataformas ciudadanas y movimientos sociales. A nivel estatal la iniciativa surgió de un colectivo feminista del País Vasco, ya que el proyecto incide especialmente en la situación de las mujeres y niñas refugiadas, que sufren una doble violencia por su condición de desplazadas y como mujeres. En Valencia Irene Cohen, de Mujeres de Negro y la Casa de la Dona trasladó la iniciativa a otros colectivos y se crearon grupos de trabajo para poner fin a la 'invisibilización' de estas mujeres y denunciar las violaciones y la trata que sufren. 'La situación de las mujeres es distinta. Si ya es dramático lo que pasa, para ellas lo es doblemente', asegura.

Noemí Seguí, miembro del colectivo Passatge Segur y coportavoz, explica que 'lo importante de la caravana es mostrar la respuesta de la ciudadanía y esa incoherencia entre lo que piensa la gente y lo que se está haciendo desde las instituciones', por lo que a la vuelta se preparará un documental y una exposición fotográfica, aunque los detalles aún están por determinar. Seguí incide en que la solución a la situación de las personas desplazadas está en las competencias estatales, no autonómicas, y por esta acción contribuirá a 'reforzar la red de activismo ciudadano para que sea más fácil organizarnos', asegura.

Por su parte, Papa Balla, del Foro Alternativo de la Inmigración al País Valencià critica la militarización del control de fronteras, que las políticas de la Unión Europea y la OTAN priorizan a salvar vidas, denuncia, y añade que ahora Europa 'no es la Europa de los ciudadanos' y debe 'abrir los ojos, ser más consciente, ser más solidaria y no perder los valores que son su fundamento'.

Los grupos de trabajo se reúnen regularmente en la sede de la Asociación Jarit (C/ Buenos Aires, 10) y todos los viernes realizan una cacerolada de protesta a las 19 horas frente delegación del Gobierno.