La subida masiva de salarios en la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales (Epsar) que tumbó la Conselleria de Hacienda tras recibir un anónimo que denunciaba «enchufismo» y corrupción contemplaba la equiparación de los sueldos entre hombres y mujeres, según alegó la vicepresidenta del Consell, Mònica Oltra. De hecho, el 62 % de las trabajadoras de la sociedad dependiente de la Conselleria de Agricultura y Medio Ambiente cobran por debajo de su categoría profesional. Es más, la Epsar no dispone a día de hoy de un plan de igualdad que evite este tipo de situaciones.

Pero esta medida defendida por Oltra y el gerente, Enrique Lapuente, también incorporaba un incremento masivo de salarios en la entidad, según reveló Levante-EMV el pasado viernes. Así, según ha podido saber este periódico, varios de los diez jefes elegidos todos por libre designación iban a ver incrementadas sus retribuciones en más de 400 euros al mes al pasar de una categoría 26-E43 a 26-E49. Al año, más de 5.000 euros brutos de una tacada. Otros directivos elegidos en la época del PP gracias a los anteriores gerentes también veían incrementados sus emolumentos en más de 200 euros, al pasar de tener una categoría 26-E49 a 28-E50, la segunda más alta del personal funcionario de la Generalitat.

Este incremento salarial se iba a aplicar mediante una modificación de la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) que ya fue tumbada en 2014 pese a la reivindicación del comité de empresa. La nueva RPT planteada y aprobada por el Consejo de Administración también fue rechazada por la Conselleria de Hacienda, aunque en este caso por un anónimo que recordaba las situaciones de nepotismo vividas. Las mayor parte de la plantilla no ha entrado por un concurso público.

El gerente de la entidad explica que la Epsar vive un caos a nivel laboral. «Cada trabajador tiene una particularidad y eso ha generado discriminaciones con el sector público», asegura. Lapuente argumenta que estas situaciones se producen por la manera discrecional en que fueron contratados. En la actualidad existen en la Epsar doce puestos de libre designación, el 25 % de la plantilla.

Lapuente defiende que con la RPT que presentó quería equiparar los salarios por lo alto y apunta a que existen unos cargos técnicos que cobran más que otros y eso genera agravios. «No se han atendido peticiones personales, el planteamiento era corregir desigualdades», manifiesta. El gerente tendrá que presentar otra propuesta de RPT.