El que fuera director general de la empresa pública Vaersa en la etapa de Rafael Blasco como conseller de Territorio, Juan Miguel Bellver, falleció el pasado lunes en Valencia. El exalto cargo del Consell, que era ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, recibió ayer su última despedida en el tanatorio de la avenida de Tarongers de la capital del Turia.

Bellver, que una vez finalizada su etapa pública trabajó en distinta empresas privadas, tuvo que declarar como imputado en la pieza cinco del caso Gürtel que investiga el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) valenciano, en relación a las posibles irregularidades cometidas en las contrataciones de las distintas administraciones con Orange Markert, la delegación valenciana de la presunta trama corrupta de financiación ilegal del Partido Popular.

Bellver había declarado en un principio como testigo, pero ante las contradicciones en las que incurrió, tanto en lo relativo a su papel en la decisión de la contratación como en las actuaciones para la resolución del contrato, el juez decidió citarlo nuevamente como imputado.

En concreto, el exdirector de Vaersa estaba citado por la contratación de Orange Market en el año 2004 para la grabación, edición y realización de una serie de vídeos para hacer una campaña de comunicación y sensibilización del uso correcto del contenedor amarillo de envases. La operación fue la primera adjudicación de la Generalitat con la firma de Álvaro Pérez «El Bigotes».

Pero no fue el único contrato en cuestión. Los registros en Vaersa dentro de la investigación por irregularidades en la empresa pública destaparon otro caso de corrupción que salpica a la fundación creada para la visita del Papa e integrada por el Arzobispado de Valencia, el ayuntamiento, la Generalitat y la diputación. El exdirector de Vaersa y el gerente de la Fundación Javier Jiménez Fortea suscribieron dos contratos, fechados el 15 y 16 de junio de 2006, para contratar la obra civil necesaria previa a la instalación del escenario en el que el Papa Benedicto XVI.

Bellver trabajó codo con codo con Rafael Blasco, ahora en prisión por el caso Cooperación, cuando fue conseller de Territorio entre 2003 y 2006. Posteriormente, el exdirector general de Vaersa apareció en una curiosa operación a través de la empresa de la que era administrador, Sercob 94. A través de esta sociedad presentó una oferta para comprar Inversiones Financieras Agval, en 2012 propietaria del 60,68 % de Aguas de Valencia.