Uno de los objetivos de la comparecencia de esta mañana de Ximo Puig en el pleno de las Corts era reforzar la unión política en la defensa de la mejora de la financiación, pero lo que se ha encontrado es que este tema es hoy foco de conflicto de alta intensidad. Como la que ha utilizado la líder del PPCV, Isabel Bonig, para responderle. El argumento ha sido el mantenimiento, o no, en el plan de ajuste económico de los 1.325 millones que el Consell reivindica desde octubre pasado.

"Figura textualmente como una prioridad. Cualquier duda es una traición. ¿Alguien está reclamando un recorte de 1.300 millones en la sanidad y la educación?", ha sostenido el presidente de la Generalitat.

Bonig le ha replicado con una acusación de mentir: "En su plan de ajuste no están los 1.325 millones. Si miente, hiere al Parlamento; acaba de herir de muerte al Gobierno".

La presidenta del PPCV le ha acusado además de que el modelo es de la etapa de Zapatero y que el PP votó en contra en 2009. Que Mariano Rajoy quiere cambiarlo y lo hará si es presidente en firme. En un duro discurso, muy aplaudido por sus diputados y en el que ha llegado a sacar a colación los GAL (en la réplica), le ha pedido que aclare si va a subir impuestos. "Menos lloros y más trabajar", ha zanjado.

Puig ha insistido en el "chantaje" de Montoro en la negociación del plan de ajuste y ha destapado en su discurso los últimos datos de la liquidación de las cuentas del Estado (de 2014) para argumentar la marginación económica de los valencianos. "Solo Murcia está peor financiada que la C. Valenciana", ha dicho. Según estos datos, cada valenciano recibe 2.128 euros del sistema de financiación autonómica, 258 euros por debajo de la media. Así, la C. Valenciana dejó de ingresar 1.290 millones de euros en 2014 con respecto a la media española.

"Somos la única comunidad pobre que paga como rica -ha dicho- y no vamos a estar callados más. Otros sí, nosotros no. No admitiremos privilegios a nadie".

"Lejos de ofrecer glorias a España a cambio de menosprecio, ofrecemos lealtad con correspondencia", ha añadido. Y ha subrayado que "todos nos recuerdan el pasado. El plan de ajuste sería menos necesario si no se hubiera robado tanto", ha sentenciado (su única frase en castellano) de cara a la bancada popular. Puig ha anunciado además un acto en Madrid para visibilizar el problema valenciano.

Antonio Montiel (Podemos) ha acusado de "radicalismo" a Bonig por su discurso, ha reconocido la situación de infrafinanciación, pero ha pedido también a Puig que no se convierta en "un mantra para eludir políticas concretas".

El portavoz de Ciudadanos, Alexís Marí, ha coincidido en la necesidad de mejorar el sistema, pero ha dirigido la responsabilidad tanto a PSOE como al PP, que han gobernado en Madrid. Una "evidencia" que ha compartido Fran Ferri (Compromís), razón por la que ha felicitado al Consell por defender la reivindicación "mande quien mande en Madrid". "Otros obedecen a quien manda en su partido en Madrid".

Manolo Mata (PSPV) ha provocado la indignación de los populares por una de sus afirmaciones. Ha destacado que la mortandad se ha incrementado en la C. Valenciana "porque alguno invertía menos en Sanidad. Es irresponsable". Mata, con ironía, ha pedido "una excepción de la corrupción" al negociar con el ministro Montoro.