«Estábamos llegando al punto de encuentro donde habíamos quedado con los monitores cuando de repente oímos tiros y la gente empezó a correr». Así empieza el relato de Gemma, una joven de 15 años de Benissanó que junto con 35 adolescentes valencianos más estaba en el paseo de los Ingleses de Niza cuando tuvo lugar el ataque.

«Veníamos de ver los fuegos artificiales. Cuando escuchamos los tiros, no sabíamos qué eran, pensábamos que eran petardos. Era como una mascletà pero todos llorando. La gente comenzó a correr y a gritar y de repente el grupo se dispersó. Me quedé sola con una amiga. Comenzamos a correr también y nos metimos en un parquin público», cuenta a este periódico. Se trata de un grupo que estaba en la ciudad gala en un campamento de verano para estudiar francés. Todos entre 13 y 16 años.

«La policía nos gritaba que nos escondiéramos, así que nos metimos en el aparcamiento. Creo que estuvimos unos cinco minutos o así. Le pedíamos a los coches que nos llevaran, que nos sacaran de allí, pero no nos hacían caso. Nos quedamos solas y salimos a la calle llorando», explica la joven. «En ese momento, pasó un chico de Vitoria que al oírnos hablar dedujo que éramos españolas y nos llevó a su casa», cuenta Gemma.

«Todavía estoy en shock»

Una vez allí, los mensajes de «whatsapp» se sucedieron en avalancha. «Avisamos por el grupo del campamento de dónde estábamos. La policía francesa fue recogiéndonos a todos, uno a uno, por los lugares donde habíamos ido a parar. Fueron muy amables y atentos», detalla la afectada.

Algunos de los alumnos, entre los que se encontraban el hijo del exalcalde de Gandia Arturo Torró, se refugiaron en bares, otros en hoteles. Todos están bien, a pesar de que se encontraban a pocos metros del lugar donde el presunto terrorista comenzó a arrollar a los viandantes en el paseo marítimo.

«Cuando salimos del aparcamiento no quería ni mirar a mi alrededor. Estaba lleno de cristales rotos, de suciedad, de sangre,... Todavía hoy estoy en shock», reconoce la joven de Benissanó.

Ahora no sabe qué va a ocurrir. «La mayoría queremos quedarnos», señala Gemma, que llegó junto con el resto del grupo de jóvenes el pasado día 3 de julio y la idea era quedarse hasta el 22.

«Estamos acostumbrados a ver escenas de atentados por la televisión pero no sabes lo que es hasta que te toca vivirlo en tus propias carnes. Es horrible», reflexiona la joven, que pronto cumplirá 16 años.