­La catedral de Valencia celebrará esta tarde, a las 19 horas, una misa en sufragio de «Francisco F.» coincidiendo con el 80 aniversario del golpe de Estado del 18 de julio de 1936 promovido por el general Francisco Franco, un acto que desencadenó la Guerra Civil española con sus cientos de miles de muertos.

Un particular ha encargado y pagado la misa por el alma difunta del dictador, según confirmaron ayer fuentes del Arzobispado de Valencia, que quisieron desmarcar a la catedral y a su máximo responsable, el cardenal Antonio Cañizares, de este acto que ya ha avivado la polémica en las redes sociales. Con el objeto de «no herir sensibilidades» e intentar camuflar la identidad del dictador por cuya alma se rezará, han sido los responsables eclesiásticos quienes han reducido el apellido de Franco a su inicial -«F.»- en la segunda página de Aleluya, una publicación semanal del Arzobispado de Valencia.

«El cardenal Cañizares no sabía nada. Esto forma parte de la vida ordinaria de la catedral en la que el arzobispo nunca interviene», precisó una portavoz del arzobispado. La persona que ha encargado la misa es «un señor muy mayor», que lo hace habitualmente y cuya identidad no ha sido revelada.

De hecho, para elmiércoles día 20 de julio -tal vez porque Franco murió un 20 de noviembre- hay otra misa encargada en sufragio de Francisco F. en la catedral. Fuentes del arzobispado recalcan que, «según el Derecho Canónico, todos los fieles tienen derecho a pedir que se rece por cualquier persona, sea un asesino o sea quien sea. Se trata de rezar por su alma y eso no se puede impedir», recalcaron las mismas fuentes. Para el cardenal Antonio Cañizares, subrayaró su portavoz oficial, es «muy doloroso que se le puedan atribuir posturas que no sean las de las convicciones democráticas».

Aunque la persona de la catedral que tomó nota del encargo de la misa escribió «Francisco F.», se espera que en la misa de esta tarde el sacerdote que oficie la celebración pronunciará el nombre completo, sin iniciales: «Francisco Franco». Seguro que el sacerdote que oficie la misa no será Antonio Cañizares, que se encuentra realizando ejercicios espirituales con otros sacerdotes.

Por su parte, el grupo socialista en Les Corts ha solicitado al Arzobispo Cañizares que no lleve a cabo la celebración de la eucaristía por el alma de Francisco Franco que está programada para esta tarde en la Catedral de Valencia coincidiendo con el 80 aniversario del golpe de Estado que dio paso a la Guerra Civil española.

En este sentido, y aunque la diputada Mercedes Caballero se ha mostrado convencida de que "con toda probabilidad la inclusión de Francisco Franco en la liturgia nace de la petición de alguna asociación o particular", sí que ha solicitado por respeto a la ciudadanía que la Iglesia "no haga mención expresa durante la celebración de la misa a la memoria del dictador, puesto que de lo contrario sería una provocación y una afrenta muy grave a la ciudadanía".

"Dentro del respeto que merecen las creencias de cualquier valenciano, no es pertinente ni oportuno que la Iglesia ensalce, y menos un 18 de julio, la figura de quien provocó, alentó y desarrolló la contienda civil española", ha apuntado la dirigente del PSPV, quien también ha insistido en que "no puede utilizarse la fe cristiana para volver a reabrir viejas heridas de la memoria de este país ni para posicionar a la institución en el debate político".

"Las misas por el alma de los católicos se celebran el día del aniversario de sus decesos, por lo que si Cañizares aprovecha hoy la liturgia para rogar por el alma del dictador estará contribuyendo a ensalzar el Golpe de Estado del 36", ha asegurado la diputada del PSPV quien ha pedido a Cañizares que no mencione a Franco durante la celebración de la misa. Además, los socialistas han aprovechado para instar al Consell a que en la Ley de Memoria Democrática que se está redactando "se incluya entre su articulado la prohibición expresa de este tipo de acciones".