La confederación autonómica de Asociaciones de Madres y Padres de Alumno (Ampa) mayoritaria en la enseñanza pública de la Comunitat Valenciana, la Gonzalo Anaya, y Escuelas Católicas (Escacv), patronal que agrupa a los colegios concertados diocesanos y de congregaciones, coincidieron ayer en tildar de «insuficientes» los fondos previstos por la Conselleria de Educación para reposición y renovación de los manuales escolares del banco público de libros del programa XarxaLlibres.

Educación, de cara al primer curso en el que funcionará el banco de libros institucional en cada colegio e instituto público y en los centros concertados que se adhieran voluntariamente, ha previsto un total de 28,9 millones de euros para completar faltas en los lotes de libros que recibirá cada alumno participante (reposición) y renovar los manuales deteriorados o desfasados por implantarse la Ley de Mejora de la Calidad Educativa (Lomce) en 2.º y 4.º de Educación Secundaria Obligatoria (ESO). Del total de la cuantía, 20.240.599 euros corresponden a los centros públicos y los 8.709.654 euros restantes serán para los colegios concertados.

El presidente de la Gonzalo Anaya, Màrius Fullana, señala que estas cantidades son «claramente insuficientes para garantizar la gratuidad de los libros, con lo que la Administración incumplirá sus compromiso con las familias». Por ello, la confederación insta a Educación a aumentar la partida de cara al próximo curso.

Fullana explica que los libros de los cursos pares de la ESO se deben adaptar al currículo de la Lomce. «La conselleria recomendó a los institutos conservar los libros y actualizarlos con un anexo con materiales curriculares propios, pero la mayoría de centros ha optado por cambiar los libros», lamenta el portavoz de las Ampa.

El tope máximo, en ambos cursos, que financiará Educación para reponer libros es de 100 euros por alumno, cuando el lote completo de libros vale 278 euros según conselleria. «Esto supondrá que las familias tendrán que afrontar un coste de más de la mitad de los libros», critica Fullana. «Si acabamos pagando los libros los padres y las madres es una mala propaganda para el Consell, pues no será verdad la gratuidad que anuncian», añade.

«¿Quién paga si faltan libros?»

La secretaria de Escacv y directora de un colegio concertado de Valencia, Vicenta Rodríguez, también ve «insuficientes» los fondos previstos. «¿Quién va a pagar los libros que faltan si se supera el 10 % de reposición máximo que fija conselleria?», se pregunta. Rodríguez, al igual que Fullana, explican que hay muchos libros con cuadernillos rellenables, tanto en Inglés como en Valenciano, que no se pueden reutilizar y hay que renovar por completo. La portavoz de Escacv incide en que «la tasa de reposición no abarca todos los manuales que hay que cambiar». Esta patronal critica que la orden «llega tarde y mal».