La Generalitat Valenciana ha emplazado al Ministerio de Trabajo para que modifique las condiciones de jubilación del personal adscrito a las brigadas de emergencia, una vez que a sus trabajadores se les ha reconocido por parte de la Agencia de Seguridad y Respuesta frente a Emergencias la categoría profesional de Bomberos Forestales.
Los sindicatos y trabajadores adscritos a estas brigadas, que la Generalitat contrata a través de la empresa instrumental Tragsa, reclaman que este reconocimiento venga acompañado de unos coeficientes reductores para la anticipación de la edad de jubilación en el sistema de la Seguridad Social, un paso esencial que justifican en función de la peligrosidad, penosidad y toxicidad de la ocupación de todos los trabajadores.
En este contexto la Agencia de Seguridad y Respuesta frente a Emergencias se ha dirigido a la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, y al director general de Ordenación de la Seguridad Social del citado ministerio, Rafael Barberá, recordando que el pasado 21 de marzo, Les Corts aprobaron la propuesta contenida en la Proposición no de Ley de 24 de octubre de 2015 por la que se instaba al Consell a sustituir las categorías de las unidades de brigadas de emergencia, terrestres y helitransportadas, por la de «Bomberos Forestales».
Esta clasificación viene acompañada de una definición completa de las competencias y tareas de este personal, así como posibles enfermedades profesionales, requerimientos físicos y psíquicos y posibles riesgos derivados de su actividad.
En consecuencia, la Generalitat solicita a los citados interlocutores el establecimiento de coeficientes reductores para rebajar la edad de jubilación, o el establecimiento de una edad mínima de acceso a la pensión para el personal de Bomberos Forestales de la Comunitat Valenciana.
La iniciativa pretende resolver uno de las principales problemas de este colectivo de profesionales: su elevada edad media, que le lleva a cubrir con personas de edad avanzada puestos de primera línea en los incendios forestales, lo que podría evitarse, entre otras opciones, mediante el establecimiento de una segunda actividad.
