La administración valenciana tiene la plantilla improvisada y basada en numerosas relaciones personales. Ese era el titular que lanzaba hace una semana Levante-EMV tras conocer el contenido del informe de expertos consultados por el Consell para acometer la reforma estructural del cuerpo de Función Pública de la Generalitat. La intención del ejecutivo valenciano es reconfigurar una organización funcionarial con 5.000 interinos y 3.500 desplazados de su puesto de origen e ir eliminando los puestos de libre designación.

Sin embargo, como denuncia el sindicato CSI·F, parece que esta remodelación aun tardará, ya que «en los primeros 22 días de julio se han abierto 118 puestos de libre designación», explicaron a este periódico fuentes de la formación. Los puestos han sido convocados, asignados y posteriormente publicados en el Diari Oficial de la Comunitat Valenciana (DOCV) desde el pasado 1 de julio, aseguran desde CSI·F.

Este dato contradice la voluntad expresada del Consell, que en el seminario de Torrevieja, que reunió en Alicante al Consell y a susegundo escalón, trasladó la necesidad de hallar fórmulas para desatascar la gestión, entre las cuales está reforzar las plantillas con contratación de personal interino y, a medio plazo, modificar la actual Ley de función pública aprobada por el PP para dar un giro a las políticas de personal de los últimos ?? años.

Desde el sindicato lamentan que la libre designación de personal fue criticada durante la etapa del anterior legislativo por todas las organizaciones sindicales y, sin embargo ahora, «con el actual gobierno que sigue utilizando la fórmula de forma generalizada, todos los sindicatos guardan silencio». Las principales centrales firmaron hace unas semanas un acuerdo con el Consell.

El departamento de Justicia y Administración Pública no atendió ayer las llamadas de este diario para conocer su opinión. El Consell ha subrayado en alguna ocasión que su política ha sido la de reducir empleados eventuales y eliminar la figura de los «falsos asesores».