El proyecto de la Generalitat Valenciana para implantar un sistema obligatorio de Depósito, Devolución y Retorno (SDDR) continúa sin contar con apoyos entre los sectores económicos afectados por esta iniciativa, aunque la conselleria de Agricultura, Medio Ambiente y Cambio Climático se mantiene firme tanto en el desarrollo del proyecto como en su voluntad de mantener abiertas las vías de diálogo.
El desencuentro entre la conselleria y los sectores de la distribución y los supermercados de mayor implantación en la Comunitat Valenciana, entre los que se encuentran Mercadona y Consum, volvió a evidenciarse ayer en la reunión que la consellera de Agricultura y Medio Ambiente, Elena Cebrián, y el secretario autonómico de Medio Ambiente, Julià Álvaro, mantuvieron con José María Bonmatí, director general de Aecoc (Asociación Española de Codificación Comercial) y Pedro Reig, director de Asucova (Asociación de Supermercados de la Comunitat Valenciana), así como los directores de relaciones externas de Mercadona y Consum, Pau Villalba y Javier Quiles.
Aecoc tiene 26.000 empresas asociadas en España mientras que Asucova representa en la Comunitat Valenciana a 950 establecimientos comerciales, con más de 900.000 m2 de sala de ventas y 26.000 puestos de trabajo directos.
Pedro Reig recordó que era el tercer encuentro que mantenía como representante de la asociación de supermercados con la conselleria y que de nuevo ofrecieron su colaboración «para buscar alternativas; avanzar en un camino que suponga llegar al mismo objetivo de reducción del numero de envases que escapan al circuito de recuperación y aumentar el reciclaje, pero sin pasar por la implantación del SDDR».
«Todos les hemos expresado nuestra opinión y nuestro deseo de colaborar en la búsqueda de esa mayor eficiencia, pero ellos siguen en la misma posición. Parten de la base de que el sistema actual no admite margen de mejora. Nos dicen que recogen el guante pero siguen adelante».
Por el momento, la conselleria solo ha encontrado el apoyo explícito de Retorna, el promotor del SDDR en España, de grandes ayuntamientos como el de Valencia o Castelló y el de Adislev (Asociación de Empresas de Distribución a Hoteles, Restaurantes y Cafeterías) de la Comunidad Valenciana. Las asociaciones de consumidores han pedido más información mientras se han producido ya algunos rechazos sonoros como el de las Cámara de Comercio y la Confederación Empresarial Valenciana (CEV), que ha expresado su preocupación al presidente de la Generalitat Ximo Puig y creado un grupo de trabajo para analizar la situación planteada por la implantación del SDDR.
Habrá más encuentros
Por su parte, la consellera Elena Cebrián valoró el encuentro como parte un largo proceso de conversaciones que «ni empieza ni termina hoy» porque «son actores fundamentales hoy tendrán que serlo en el nuevo sistema».
Cebrián reconoció en sus interlocutores «reticencias de tipo operativo, logísticas, de personal y respecto a un impacto económico que hay que estudiar» pero subrayó «un espíritu y un entorno de colaboración muy positivos y el «objetivo compartido de resolver el problema de los envases abandonados en el territorio».
