A los corrales. Si no es políticamente incorrecta, la expresión taurina es la más ajustada para explicar la situación de la primera gran decisión que los partidos políticos deben adoptar para la apertura de la nueva Radiotelevisió Valenciana (RTVV).
Si no media sorpresa morrocotuda, la elección del presidente y el consejo rector de la Corporació Valenciana de Mitjans Audiovisuals quedará hoy aparcada. Hasta septiembre, como mínimo.
El asunto está incluido en el pleno de hoy de las Corts y otros dos están convocados de manera preventiva mañana, por si el apoyo reunido hoy por los candidatos no era el suficiente.
Sin embargo, los portavoces de los cinco grupos se han citado a las diez de la mañana, hora y media antes del pleno, y los comentarios en la tarde de ayer iban dirigidos más a la búsqueda de una fórmula airosa para aplazar el debate que a intentar un consenso que ya se veía como imposible. No obstante, dicen que los milagros existen, aunque no sea jueves.
El reglamento de la Cámara contempla que un asunto pueda ser eliminado del orden del día si los grupos están de acuerdo de manera unánime. Sería una solución. Si no, una mayoría podría solicitar aplazar el debate y las votaciones hasta un pleno posterior.
En todo caso, si el bloqueo que ha ido en aumento en los últimos días no se diluye de pronto, todos los trámites para la reapertura de la nueva RTVV quedarán pospuestos hasta septiembre. Entonces se debería retomar la elección del presidente y el consejo rector.
Los grupos políticos daban por hecho ayer que los nombres sobre los que se ha levantado la polvareda de los últimos días no estarían de nuevo sobre la mesa.
Curiosamente, al final, el detonante definitivo de la situación no ha sido el caso del presidenciable Josep López, sino la propuesta del PP para que entrara en el consejo rector la exjefa de Informativos de Canal 9 Maite Fernández, aunque fuera en el cupo de designados provisionales por las Corts (por tres años) ante la ausencia de un consejo audiovisual.
Compromís y Podemos insistieron ayer en su no, durante una reunión de síndics bronca y de juego duro. Reafirmaron que Fernández pertenece a la etapa más oscura de la vieja televisión y pudieron esgrimir el aval de la Asociación de Víctimas del Metro 3 de Julio.
La entidad ha pedido la exclusión de la periodista por «servilismo» al PP y ofrecer «información sesgada y manipulada».
Fernández era jefa de informativos no diarios cuando el accidente de 2006 y fue responsable del especial El tren 4347, «la mayor parte del minutaje» del cual «se dedica a comunicar y alabar las acciones del gobierno», señaló ayer la asociación en su petición a los diputados.
La también exsubdirectora de Comunicación de RTVV ni discutió ni entró en detalles sobre su pasado en su intervención en la comisión de RTVV. «Todos cometemos errores», dijo, «los llevamos en la mochila», pero pidió no encallarse y «mirar hacia adelante».
Así, la última vuelta de tuerca a la situación de bloqueo la dio ayer Ciudadanos al condicionar su apoyo al consejo rector a que este salga por unanimidad, incluida la propuesta por el PP, algo ayer inadmisible para Compromís y Podemos, aunque ambos grupos dilucidarán su postura en reuniones independientes previas.
Sucede que el candidato a presidente, el excorresponsal de Canal 9 en Bruselas Josep López sí podría salir elegido en una tercera votación con apoyo solo del tripartito, aunque sea de manera interina (por seis meses), pero para el consejo se requiere al menos 60 votos. O sea, que sin C´s o PP no sale. En teoría, así, si se llegara a votar, podría haber un presidente sin consejo rector. Una situación insostenible y un sinsentido. Habrá que esperar a la última partida. Y habrá que esperar previsiblemente para volver a ver RTVV.
