Suma y sigue. Los montes de la Comunitat Valenciana han llegado al mes de agosto, periodo crítico para la aparición de incendios forestales, con un déficit acumulado de precipitación desde el inicio del año hidrológico próximo al 40%. Donde debían haberse acumulado precipitaciones próximas a los 440 litros por metro cuadrado, apenas se han recogido 260 l/m2. No llueve con intensidad desde los primeros días de mayo y la falta de reservas de humedad en la vegetación condiciona la aparición y, sobre todo, la propagación de los incendios, que se vuelven mucho más peligrosos.

Según explica, Raúl Quílez , técnico en extinción de incendios forestales, la climatología de meses o incluso años previos a los incendios, afectan al comportamiento del fuego, alterando el contenido en agua de los combustibles vivos.

En este sentido, el contenido en humedad «es fundamental para el desarrollo del incendio y la cantidad de combustible consumida». En los veranos secos como el actual, con un déficit que se acumula y agrava desde hace meses, se producen gran cantidad de conatos que pueden evolucionar rápidamente hacia la vegetación.

«El peligro de ignición crecerá a medida que se prolonga la sequía, ya que los combustibles ligeros, en los que se inicia el fuego, tendrán cada vez menor contenido de humedad. Con cierto retraso se irán secando también los combustibles pesados que, una vez iniciado el fuego, lo alimentarán aportando su gran reserva de energía, convirtiéndolo en un incendio más o menos difícil de controlar», explica el ingeniero.

La sequía en las ciudades

Además de sus consecuencias para la conservación de los bosques, la ausencia de precipitaciones también se nota en las ciudades. Así, según datos de la Agencia Estatal de Meteorología, desde el 1 de enero en la ciudad de Valencia se han acumulado 58.9 l/m2, cuando lo normal es 213.5 l/m2., acumulando un 72% de déficit en estos 7 meses. Valencia sufre así el 4º periodo enero-julio más seco de los últimos 155 años, tras 1877 (31.6), 1983 (42.8) y 1995 (45.1)

Desde el 1 de enero en la ciudad de Alicante se han acumulado 51.2 l/m2, lo normal es 140.1 l/m2, acumulando un 64% de déficit en estos 7 meses. Finalmente en Castelló se han acumulado 90.2 l/m2, lo normal es 211.0 l/m2, con 57% de déficit en estos 7 meses.