La Generalitat y las tres diputaciones se han dado una tregua en la escalada de tensión política de los últimos meses con un acuerdo conjunto para desarrollar un plan de empleo que nace con un presupuesto de 28 millones de euros, de los que 23 salen del presupuesto del Consell. El acuerdo, que llega justo después de las contiendas electorales, permitirá a los ayuntamientos contratar a jóvenes y parados de larga duración entre tres y seis meses por unos 655 euros mensuales, el salario mínimo interprofesional.

El primer encuentro oficial de Puig en el Palau con los tres presidentes provinciales al año de asumir la presidencia —el primero, el 29 de julio de 2015, fue protocolario—permitió visualizar una tregua tras meses de hostilidades, especialmente con las diputaciones de Alicante y Castelló, gestionadas por el PP, aunque los recelos no han desaparecido. «Me siento mejor firmando colaboraciones que asumiendo decretos», lanzó el presidente de la Diputación de Castelló, Javier Moliner, en referencia a la asunción de competencias turísticas y deportivas de las diputaciones por parte de la Generalitat, un decreto recurrido por el Gobierno al TSJ. También hizo mención a las «discrepancias» el presidente de la Diputación de Alicante, César Sánchez, que tras meses de tensión con el presidente de la Generalitat, ayer se mostró dispuesto a transitar por la senda del acuerdo institucional. «Aunque sea de tanto en tanto, los políticos podemos dar la imagen de que estamos a la altura de las circunstancias», resumió el presidente de la Diputación de Valencia, Jorge Rodríguez, para destacar el espíritu del acuerdo firmado ayer. El plan de empleo, que gestiona la Conselleria de Economía que dirige Rafael Climent, permite desarrollar el primero de los compromisos del encuentro del Consell de Torrevieja del mes de julio, el de un fondo municipal para el empleo.

Los contratos los ofrecerán los ayuntamientos, como una especie de plan E pero sin obra pública, y para realizar servicios de interés general o social con un mínimo de 30 horas semanales, dijo Climent. Una inyección en vena para los municipios que tienen restringido el capítulo uno y la contratación de personal, por lo que los más turísticos tienen problemas para prestar servicios públicos esenciales en los meses de verano.

Instalación de empresas

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, destacó que no existe mejor antídoto al conflicto social que la creación de empleo y aseguró que el Consell negocia de forma privada la llegada de empresas a la Comunitat Valenciana, aunque no dio más detalles. Puig reiteró que su Gobierno siempre se muestra «amable» con las empresas que vienen a crear empleo en la Comunitat Valenciana a cambio de un salario justo.

El conseller de Empleo, Rafael Climent, destaca que serán los ayuntamientos los que decidan las contrataciones sin ofrecer una cifra de los empleos que se crearán ni número de beneficiarios. «Será el máximo que se pueda», señaló.