El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y el alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri, junto a una nutrida representación de la sociedad civil, firmaron ayer una declaración de solicitud para la ubicación de la sede de la Agencia Europea del Medicamento (AEM) en la capital alicantina, que actualmente se encuentra en Londres y a la cual también aspira Barcelona, Granada y Málaga si finalmente el Reino Unido abandona la Unión Europea.

Puig defendió el traslado de la AEM porque, según recalcó, «ninguna ciudad en Europa tiene los activos que tiene Alicante para competir por esta entidad».

El alcalde alicantino, Gabriel Echávarri, consideró que un Gobierno «serio» no puede llevar «solo una propuesta» a Bruselas para solicitar ser sede de la Agencia Europea del Medicamento. Echávarri pidió que el Ejecutivo central «explique porque apuestan por Barcelona y no por Alicante».

«Un Gobierno serio no puede llevar una solamente una propuesta a la Unión Europea. Porque no puede meter una sede tan importante en una ciudad como Barcelona que quizás dentro de 15 años no está en la Unión Europea», opinó.