La presidenta de los populares valencianos, Isabel Bonig, ha descartado esta mañana cualquier relación con los regalos que habría repartido entre diversos altos cargos la trama relacionada con los contratos del AVE Madrid-Alicante-Murcia.

En el informe de la Guardia Civil se alude a una exconsellera del Gobierno valenciano, aunque no cita el nombre. Bonig asegura que el gobierno valenciano nunca ha tenido competencias en la adjudicación de estas obras y arremetió contra la portavoz adjunta de Compromís, Mireia Mollà, que ayer recordó que Bonig fue consellera de Infraestructuras en esos años e instó a la dirigente popular a identificar de quién se trata si no era ella la perceptora de regalos.

'Ya está bien de ensuciar el nombre de las personas' dijo. 'No he recibido piezas de swaroski ni de nada. No hay ni fechas ni lugares y es muy atrevido realizar insinuaciones y calumnias. No conozco esa situación. No conozco los regalos que se hacen al Consell. Hay regalos de cortesía que se producen siempre, pero los otros hay que devolverlos' aseguró, preguntada esta mañana en las Corts.

Además, Bonig que compareció con el portavoz de Economía, Rubén Ibáñez, para detallar los recortes que ha realizado el gobierno valenciano forzado por el Gobierno de España, aseguró que es mentira que el Ministerio de Hacienda haya pedido que se cierre la EMT en la ciudad de Valencia y acusó al gobierno de Joan Ribó de hacer una política frentista.

La lideresa de los populares también pidió la comparecencia de de todo el gobierno valenciano en pleno agosto para explicar en qué van a afectar los recortes a la ciudadanía.

Ibáñez detalló que tanto el presidente, Ximo Puig, como la portavoz, Mónica Oltra, esconden que los recortes en políticas sociales suponen el 46 por ciento del total del acuerdo de no disponibilidad aprobado el pasado 8 de julio. El 14% en Sanidad y el 19% en Educación, concretan. Bonig asegura que el Consell no cumple su máxima de que primero los derechos y después el presupuesto. Se recorta en todo menos en altos cargos, añade.

Ibáñez detalla que se recorta en cuestiones tan sensibles como desarrollo del voluntariado, empobrecimiento infantil, ayudas de los ayuntamientos a inmigrantes o víctimas de violencia del odio, atencion especializada en residencias, ayudas para diversidad funcional o servicios sociales en ayuntamientos.