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Colegio Oficial de Médicos de Valencia

Surge un candidato al Colegio de Médicos que exige dimitir a la actual presidenta imputada

Agustín Navarro, exjefe de Urgencias del Departamento de Dénia, reclamará elecciones cuando se abra juicio oral para «devolver el prestigio a la institución»

Surge un candidato al Colegio de Médicos que exige dimitir a la actual presidenta imputada

Las turbulencias se intensifican en el Colegio Oficial de Médicos de Valencia. Agustín Navarro, médico de urgencias de la Casa de la Salud de Valencia y que hasta marzo fue jefe de Urgencias del Departamento de Salud de Dénia, se postula como candidato a presidir la institución médica. La actual presidenta, Mercedes Hurtado, está inmersa en un proceso judicial tras haber sido imputada por cometer nueve presuntos delitos de injurias con publicidad contra su predecesora. Es la causa por la que Agustín Navarro da un paso al frente. «Hay que devolver el prestigio y la confianza que merece esta institución centenaria», dice. Aunque a Hurtado le quedan dos años de mandato, la intención del doctor Navarro es exigir la «dimisión inmediata» de la presidenta del colegio de médicos y reclamar la convocatoria de elecciones, a las que se presentaría como candidato, en el momento en el que se abra juicio oral contra Mercedes Hurtado.

Navarro, de 56 años y con experiencia en la sanidad pública y la privada, la consulta personal, la consultoría para empresas, la asesoría de gestión y que fue el primer presidente electo de la Sociedad de Urgencias, considera que la actual presidenta «está arrastrando al colegio de médicos a los tribunales de justicia». También critica que se ha dilapidado «la independencia política y sindical de la institución». «Hay una notable representación sindical, y el colegio no es un sindicato, sino una corporación de derecho público cuya función es la organización de la gestión profesional sanitaria. No puede depender de los intereses espurios de un sindicato. El colegio necesita independencia. Tampoco puede estar gestionado por médicos que dependan de una institución pública. No se puede servir a dos reyes», incide Agustín Navarro en una entrevista con Levante-EMV.

Servicios externalizados

Entre las medidas que propone impulsar el ya candidato a dirigir el Colegio Oficial de Médicos de Valencia figura «devolver al colegio el protagonismo que debe tener en la gestión de los servicios». A su juicio, «se han externalizado muchos servicios y se ha expoliado el contenido de la institución». Hay estructuras de carácter administrativo, laboral y de gestión que deberían ser retomadas directamente por el colegio para atender a los colegiados, sostiene.

Otra cuestión que preocupa a Agustín Navarro es la situación laboral de los médicos más jóvenes. «Es totalmente inaceptable que tengamos profesionales altamente cualificados „cardiólogos intervencionistas, neurólogos, neurorradiólogos„ que tengan un trabajo precario y, encima, queramos contratarlos para sólo dos o tres meses en verano. Es lógico que se busquen la vida en otro sitio, como cualquier otro profesional».

También subraya su disconformidad con la oferta universitaria de Medicina en la Comunitat Valenciana. «Hay que adecuar la oferta con la demanda. Si sabes que no va a haber oferta „pregunta„ ¿por qué pones en circulación a profesionales con esperanza de trabajar como médicos y que luego se encuentran con que su único futuro laboral está en la inmigración?».

Comisión de Especialidades

Entre sus ideas concretas figura la intención de potenciar la comisión de Deontología, contando con la colaboración de la Real Academia de Medicina Valenciana, o la de Docencia. Asimismo, propone crear una comisión de Especialidades en la que estén representadas las especialidades más importantes en el marco común europeo.

Navarro también defiende otorgar un papel importante a la comisión de Defensa de la Medicina para «defender la actuación y la actividad profesional de los médicos, que son dependientes de la Administración y de la empresa privada, porque hay médicos que están trabajando en situación de precariedad, y eso hay que objetivarlo y manifestarlo».

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