La Generalitat Valenciana invertirá diez millones de euros en la adaptación de la terminal ferroviaria de Ford al ancho europeo para facilitar su conexión con el corredor mediterráneo.

El Pleno del Consell aprobó ayer el decreto que regula la concesión de ayudas, a las que podrán tener acceso tanto la multinacional del automóvil como las empresas que usan la plataforma logística «abierta» por Ford a las factorías de su entorno, así como al sector agroalimentario y otros.

La decisión del Consell de implicarse en estas obras tiene una gran trascendencia en el contexto de las incertidumbres que rodean la construcción del corredor mediterráneo, en que ni siquiera existan fechas oficiales para la terminación del «tercer hilo» que permita la conexión con Europa en ancho «estándar».

Sin embargo, Ford lleva décadas apostando fuerte por el transporte por ferrocarril y la Generalitat quiere adelantar etapas creando las infraestructuras necesarias para «alimentar» el corredor desde el primer día.

La multinacional apoya a la Generalitat en su exigencia del corredor mediterráneo y sostiene que sin esta conexión con Europa por ferrocarril sus coches podrían dejar de ser competitivos.

Según el decreto aprobado ayer, la terminal logística de Almussafes puede conectarse en perfectas condiciones de interoperabilidad al corredor mediterráneo con una inversión de 10 millones de euros en el periodo 2016-2018. Este año se invertirían 3 millones, cinco en 2017 y dos más en 2018, el año en el que supuestamente tiene que estar cerrado el corredor en su versión «tercer hilo».

Sin embargo, no se están realizando trabajos entre Castelló y Vandellós y se mantiene la vía única entre Vandellós y Tarragona, dos tapones que frenan en seco el desarrollo de la conexión.

Mientras tanto, avanzan las obras de conexión de la terminal de Almussafes con la de la Fuente San Luis en ancho europeo, con un trazado de 18,5 kilómetros y un importe de adjudicación de 16.391.659 millones. La actuación que se está ejecutando entre Almussafes y Valencia consiste en la colocación del tercer hilo y electrificación del ramal de mercancías, ya construido, que discurre paralelo al de la alta velocidad del trayecto Xàtiva-Valencia. Además, se construye un cajón bajo la via convencional Xàtiva-Valencia para hacer posible la conexión con la terminal de Ford.

La Generalitat se basa en un informe de la Universitat de València para asegurar que 2018 es un año clave para la entrada en servicio del corredor mediterráneo, al ser el momento en el que se prevé un mayor volumen de exportaciones.

La adaptación de la infraestructura, además de beneficiar al parque industrial de Ford, formado por la propia factoría y las empresas que forman parte de la cadena de suministro, «está previsto que afecte de una forma directa a empresas pertenecientes a diversos sectores como el de la automoción, alimentación (arroces, cebollas, frutas, verduras, dulces, transporte y productos químicos) tanto de la Comunitat Valenciana como en otros emplazamientos de España y en países europeos.