La jefa del Área Económico-Financiera de la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales (Epsar), Teresa Raga Quinzá, iba a ser propuesta el pasado 26 de julio como secretaria del consejo de administración del ente que gestiona las 478 depuradoras de la Generalitat. Minutos antes de la reunión que debía aprobar este incremento de poder trascendió que Raga Quinzá es propietaria de una consultora de empresas (Teresa Raga y Asociados SL). El consejo se aplazó y días después la directiva presentó la dimisión por motivos personales. El gerente de la Epsar, Enrique Lafuente, se encuentra de vacaciones y todavía no ha decidido si aceptará la renuncia mientras defiende que la mercantil está inactiva pese a que fue creada cuando Raga Quinzá ya trabajaba en la empresa pública.

La jefa del Área Económica de la Epsar es una de la docena de altos cargos que nombraron los anteriores gerentes, en este caso de Juan Luis Martínez Muro. Como ha venido contando Levante-EMV, muchos de ellos sin superar ningún proceso de selección y con fuertes vinculaciones con el PP. Un directivo es concejal del PP y la jefa del Departamento Jurídico es prima del eurodiputado Esteban González Pons.

La entrada de Raga Quinzá en la empresa pública se produjo a principios de 2015 con carácter temporal hasta que se aprobara la Relación de Puestos de Trabajo (RPT), en este caso tumbada por el intento de incremento salarial masivo. Según el informe de auditoria de cumplimiento de la Epsar en 2015, la contratación de Teresa Raga Quinzá «no fue adecuado» y «no constan valoraciones objetivas, especialmente en el apartado de evaluación de los méritos». Además, añade, no hubo publicidad en el proceso y se recurrió a la bolsa de empleo para cubrir la vacante.

Enrique Lafuente defendió ayer el trabajo de la jefa del Área Económico-Financiera de la Epsar y aseguró que no tiene decidido si aceptará su renuncia. «No sé si es irrevocable», alegó. Lo que sí que mantuvo es que la consultora de Raga Quinzá no está activa y que la tuvo que crear «por cuestiones del pasado». Llama la atención que no tenga actividad cuando fue registrada el 2 de febrero de 2016, cuando ya era jefa de un departamento que gestiona 289 millones de euros.

La directiva, que se encuentra de vacaciones, tiene presentada la dimisión aunque su salida no la tomará en consideración el gerente hasta que regrese de su descanso estival a finales de mes. Por su parte, en el mes de septiembre se volverá a celebrar el consejo de administración aplazado que debe dirimir si Teresa Raga se convierte también en secretaria del ente público.