La decisión tomada por el Ayuntamiento de Gandia de requisar las sombrillas que estén en primera línea de playa para reservar espacio parece haber creado escuela en Sagunt. A su imagen y semejanza, la concejalía de Policía de la capital del Camp de Morvedre tiene previsto iniciar hoy mismo la retirada de las sombrillas y las sillas que proliferan en las playas, especialmente del Port, con este fin.

Así lo confirmó a Levante-EMV la titular de este departamento, Roser Maestro (EU), que durante la jornada de ayer ultimaba el montaje de la infraestructura necesaria para adoptar esta medida como respuesta a las constantes quejas de algunos bañistas.

Horas antes de anunciarse esta campaña, la edila aseguraba que la normativa municipal impide la imposición de sanciones por esta práctica de dejar sombrillas y sillas en la playa, que se intensifica especialmente a la hora de comer. Sin embargo y una vez revisada la ordenanza, Maestro apunta que «lo que sí podemos y vamos a hacer es retirar el material y trasladarlo a dependencias municipales». Una vez allí, sus propietarios sólo podrán recuperar los objetos si acreditan su condición de dueños, en cuyo caso, apostilla la concejala de Policía Local de Sagunt, se podrá proceder a imponer una multa que oscila entre los 150 y los 450 euros por considerarse una infracción grave.

Pero en otros lugares, ya se habían topado anteriormente con la conocida como «guerra de las sombrillas». En Cullera se hicieron famosas las carreras por ocupar sitio en primera línea del mar. El ayuntamiento puso una hora de restricción de acceso a la playa y los usuarios se agolpaban en colas y carreras para coger el mejor sitio. Este año, el ayuntamiento ha autorizado la instalación en primera línea de playa el servicio de hamacas y sombrillas, lo cual impide que los bañistas planten las suyas.

Por su parte, en la playa de la Fossa de Calp hay carteles que advierten de que está prohibida la ocupación de la playa con hamacas y sombrillas sin aparecer los propietarios durante tres horas, En esos casos, la Policía Local podría llevárselos, aunque prefieren llevar a cabo una labor de concienciación ya que el problema no es muy grave.