La Federació de Penyes de Bous al Carrer de la Comunitat Valenciana planteó ayer una medida contundente que van a proponer a la Generalitat: si algún menor de 16 años sufre heridas en un festejo taurino popular, la factura del coste de las curas hospitalarias, el traslado en la ambulancia y la posible recuperación debe ser cargada a sus padres o tutores legales. Que sean ellos „no la sanidad pública ni la organización del festejo„ quienes paguen por una imprudencia de sus hijos que prohíbe expresamente la normativa reguladora de los bous al carrer.

«Es un asunto delicado, pero vamos a volver a defender esta exigencia como medida disuasoria y de presión para que no entren en el recinto nadie que no esté capacitado para ello. Ni menores ni gente que va con dos copas de más. Así, ante un posible coste económico, se lo pensarán dos veces antes de entrar al recinto», sostiene Vicent Nogueroles, presidente de la federación de bous al carrer.

Este modelo propuesto por las peñas, después de un fin de semana con dos menores de 13 y 15 años que resultaron corneados en los festejos populares de Museros y Calp y un anuncio de que doblarán el número de voluntarios vigilantes en el recorrido, tiene un símil muy concreto. En 2014, la Generalitat aprobó un decreto para repercutir el coste de los medios de emergencia desplazados ante una imprudencia o por un acto negligente.

Por ejemplo, movilizar helicópteros públicos y personal de emergencias por la práctica de una actividad deportiva de riesgo, como puede ser el barranquismo, en situaciones meteorológicas de alerta naranja o roja y por tanto preemergencia; el desplazamiento de personal de emergencias por el desarrollo de una actividad recreativa de riesgo en zona prohibida, como el baño en pantanos en los que así esté señalizado; o las actuaciones negligentes que desaten incendios forestales y obliguen a movilizar recursos de extinción.

En esos casos, además de las sanciones que en cada caso procedan, los infractores deben abonar el coste que haya supuesto la movilización de los servicios esenciales de intervención. Para que el conjunto de la sociedad no tenga que pagar el coste de su negligencia. Otra forma de disuadir. Y ese mismo modelo es el que las peñas taurinas reclaman para los menores de 16 años que sufren heridas en los festejos a los que no pueden acceder como participantes, o a las personas que no estén en condiciones (por embriaguez, intoxicación por drogas o situación de discapacidad física o intelectual) para participar en un festejo de bous al carrer. Las peñas no se ahorrarían nada (el seguro les cubre todos los accidentes por el mismo precio), pero sí que podría contribuir a disuadir un hecho que daña su imagen y les genera problemas.

Exigencias de la ley

En la actualidad, y por exigencias de la legislación autonómica, los organizadores de bous al carrer deben asumir el coste de un equipo médico conformado por tres personas (médico especialista, ATS y conductor) y la presencia de una ambulancia medicalizada; una póliza de seguro de accidentes y de responsabilidad civil para la cobertura de los siniestros que puedan producirse; y un concierto hospitalario para el traslado de los posibles heridos, teniendo en cuenta la cercanía del hospital.

Según fuentes del sector consultadas por este periódico, el precio de estos servicios son los siguientes: 300 euros por festejo para el servicio médico y la ambulancia (si hay un festejo a mediodía, otro por la tarde y un tercero de noche, costaría 900 euros); y 600 euros por la póliza de seguro de accidentes y de responsabilidad por 24 horas de espectáculos taurinos.

Este seguro, el más básico, cubre hasta 300.500 euros por los accidentes a los participantes; otros 300.500 euros por la responsabilidad civil para daños a los espectadores, terceras personas y bienes, con una cobertura mínima de indemnización por víctima de 60.100 euros. Las arcas públicas no pagan ninguna asistencia sanitaria y médica a los heridos en los bous al carrer, recalcan los organizadores, salvo cuando es el propio ayuntamiento (y no una peña) el que organiza los festejos taurinos.