Los trabajos para la instalación del sistema de seguridad Tren-Tierra en la línea férrea Sagunt-Zaragoza avanzan lentamente imposibilitando por ahora el incremento del tráfico de mercancías, que se ha revelado prácticamente incompatible con el de pasajeros.

La finalización de estas obras es clave para aumentar tráficos como el de los vehículos fabricados por Opel en Figueruelas con destino al Port de Sagunt, así como para futuras iniciativas en el marco del eje Cantábrico que reclaman empresarios y gobiernos autonómicos de Aragón y Comunitat Valenciana.

Según fuentes solventes, en el tramo Teruel-Caminreal ha finalizado el replanteo radioeléctrico— comprobación de las comunicaciones— y actualmente se construyen los basamentos para la instalación de casetas y nuevas antenas, que todavía tienen que construirse y emplazarse en los lugares elegidos junto a los equipos electrónicos.

En este tramo funciona en régimen de pruebas un sistema Tren-Tierra que fue instalado por el personal de Adif-Teruel y promovido por la Jefatura de Valencia antes de la adjudicación en enero a la empresa Telecomunicación Ferroviaria AIE por un presupuesto de 4.440.306 euros (IVA no incluido) y un plazo de ejecución de 18 meses, lo que aplaza a noviembre del próximo año.

Por lo que respecta a la denominada Fase 2 (Caminreal-Zaragoza), solo hace unos días finalizó el replanteo radioeléctrico que determinará el número y la ubicación de los puestos fijos desde los que se gestiona en automático la información que recibirá el Control de Tráfico Centralizado (CTC) situado en Zaragoza, mientras que el tramo Teruel-Caminreal seguirá bajo dependencia de instalaciones situadas en Valencia.

Una vez realizado el replanteo radioeléctrico comenzará la construcción de la obra civil para albergar los equipos y las conexiones con los enclavamientos que indican la posición del tren en cada momento y la comunicación del maquinista con los respectivos CTC. En total esta previsto actuar en 182 kilómetros divididos en los dos tramos.

Desfases

Se da la circunstancia de que este trazado, que discurre íntegramente por tierras aragonesas, se modernizó y electrificó en 2007 (permite viajar a 200 kilómetros hora y cargas de 22,5 toneladas por eje) pero al no estar el tren-tierra operativo no se ha podido instalar el Control de Tráfico Centralizado (CTC), lo que obliga a operar con personal en las estaciones, impide trabajar en horario nocturno — lo que resta 8 horas de operatividad a la línea, reduciendo notablemente su capacidad—y provoca «interferencias» entre la circulación de mercancías y viajeros lo que penaliza a las primeras.

Mientras tanto, en el tramo entre Sagunt y Teruel (136,6 kilómetros), apenas ha habido inversiones en las últimas décadas, a excepción de la instalación del tren tierra, la velocidad es de 53 kilómetros hora para los trenes de media distancia y de 28 kilómetros por hora para las mercancías con una carga máxima admitida de solo de 20 toneladas por eje. Si dispone del Tren-Tierra.