El turismo ha dado un vuelco en Valencia este verano gracias a los vuelos de bajo coste y al desvío de paquetes de los grandes touroperadores europeos por las tensiones en el Magreb y Turquía. La ciudad estaba ayer llena de turistas, en una imagen que no tiene nada que ver con la de hace años y en la que era imposible ver un alma por las calles. La playa de la Malvarrosa estaba aborrotada desde primera hora de la mañana y el centro presentaba una imagen similar con cientos de turistas con el mapa en la mano como en Fallas.

Las tiendas de alquiles de bicletas, los bares del centro y los puestos del Mercado Central hicieron ayer su agosto. Las principales arterias comerciales como la calle Colón o Juan de Austria estaban llenas de compradores. La sensación de lleno también era apreciable en Nuevo Centro y en los centros comerciales junto a la Ciudad de las Ciencias.

Valencia se ha convertido en un destino deseado, como demuestra la reciente visita de tres de los cuatro miebros del grupo irlandés U2, que con Bono a la cabeza no dudaron en pasar tres noches en la ciudad aprovechando el enlace de un amigo irlandés con una valenciana. El viaje „que incluyó una visita a la Lonja y a la catedral„ concluyó con un arroz en la Pepica, como el que ayer degustaron decenas de turistas.

Vuelos internacionales

El turismo no ha parado de crecer en Valencia en los últimos meses y otras ciudades valencianas. El aeropuerto de Manises gestionó durante el mes de julio 6.546 vuelos y registró 628.757 pasajeros, lo que supone un incremento del 14,7 % respecto al mismo periodo de 2015. Desglosado por nacionalidades, los países que más viajeros contabilizaron durante el mes de julio en el aeropuerto valenciano fueron España con 171.912 pasajeros; Alemania con 64.154; Reino Unido con 57.958; Holanda con 37.554; y Suiza con 36.773.