Las apreturas con las que viven los actuales responsables en comparación con otras épocas no se mide solo por las dietas que los altos cargos perciben a través de la caja fija. Otro tipo de gastos vienen a dibujar un panorama que nada tiene que ver con los días de vinos y rosas que vivieron algunos responsables políticos del PP, principalmente en la etapa de Francisco Camps. Es el caso de los gastos por reuniones y conferencias, un tipo de actividad que esconde también muchos gastos de restauración que no aparecen reflejados en las dietas antes descritas. Así, el Consell de Puig lleva gastado en lo que va de ejercicio por este concepto alrededor de medio millón de euros. En el año completo de 2014 esta cifra ascendió a cerca de dos millones de euros mientras que con Camps en 2010, el Consell pagó por la caja fija un total de 5,3 millones de euros, es decir, diez veces más.El portal de Transparencia refleja también una caída en picado de los gastos en concepto de representación y atenciones protocolarias. El bipartito lleva gastados 3.428 euros frente a los 33.015 contabilizados en 2014 y los 236.836 euros que salieron de las arcas en 2010.