La Fiscalía Provincial de Valencia ha abierto una investigación por la electrocución de aves contra torres de alta tensión en la ZEPA (zona de especial protección para las aves) de la Serra del Montdúver y la marjal de la Safor, según confirman a Levante-EMV fuentes del Ministerio Público. La investigación abierta consiste en diligencias preprocesales contencioso-administrativas, abiertas tras el archivo de las diligencias de investigación penal a finales del mes de junio de 2016.

La investigación se retoma a partir de un informe emitido por la patrulla del Seprona (Servicio de Protección de la Naturaleza) de la Guardia Civil de Gandia en el que se constata la presencia de «torretas de alta tensión instaladas en la ZEPA número 5 (Serra del Montdúver y Marjal de la Safor) sin medidas de protección de la avifauna contra la colisión y electrocución». Los agentes también detectaron la «muerte por electrocución de especies incluidas en la directiva europea de conservación de aves silvestres de 2009».

Al quedar constatada la mortalidad de las aves en una zona ZEPA que, se supone, debería ser un refugio para la fauna silvestre, la Fiscalía Provincial ha decidido iniciar una investigación para indagar sobre la responsabilidad medioambiental en la que podrían incurrir los propietarios de las torretas eléctricas (privados y compañías eléctricas), que «pueden ser contrarios a la Ley de Patrimonio Natural y de la Biodiversidad de 2007, así como ser constitutivos de responsabilidad ambiental, según la misma ley de 2007 que la regula».

Medidas para que no se repita

La investigación por la vía contencioso-administrativa consiste en la apertura de diligencias para identificar unos posibles daños graves al medioambiente para obligar a repararlos y que se adopten medidas para que no se vuelva a repetir, según explican fuentes jurídicas. A diferencia de la vía penal, en la contencioso-administrativa no se identifica a los responsables penales de estas posibles afecciones al medio ambiente, aunque sí se que imponen medidas correctoras.

En el marco de esta investigación, la Fiscalía ha solicitado a la patrulla del Seprona de la 5ª Compañía de la Guardia Civil de Gandia que realice informes complementarios sobre «el número de torretas de alta tensión en la ZEPA número 5 sin medidas de protección de avifauna contra colisión y electrocución, así como datos sobre colisiones o muertes de especies de avifauna protegida en dicha zona de especial protección para las aves».

El Marjal de la Safor se extiende a lo largo de 1.225,34 hectáreas repartidas entre los términos municipales de Tavernes de la Valldigna, Xeraco, Xeresa y Gandía. Es zona ZEPA desde 2009 cuando fue incluida en el decreto de ampliación de la red de zonas ZEPA de la Comunitat Valenciana. Es, según la Conselleria de Medio Ambiente, «una de las zonas húmedas litorales de agua dulce mejor conservadas en la Comunitat Valenciana por la abundancia y calidad del agua de la que se surte». Fue incluida en el catálogo de zonas húmedas protegidas en septiembre de 2002.

En la Marjal de la Safor se tiene constancia de la presencia de aves como el Ixobrychus minutus (avetorrillo común), Ardea purpurea (garza imperial), Marmaronetta angustirostris (cerceta pardilla), Porphyrio porphyrio (calamón común), Himantopus himantopus (cigüeñuela común), Chlidonias hybridus (fumarel cariblanco), Alcedo atthis (martín pescador común) y Acrocephalus melanopogon (carricerín real).