Los quirófanos de los hospitales valencianos han estado algo más ocupados durante el primer semestre del año ya que han registrado un 1,65 % más de intervenciones quirúrgicas. El aumento puede no parecer gran cosa, 3.025 operaciones más en términos absolutos en los 28 hospitales públicos de la Comunitat Valenciana pero, vista la repercusión diaria (una media de 16 operaciones más por jornada) se aprecia la mejora que, sin ser total, sí marca el camino para reducir las lista de espera para operarse y que, pese a los avances, aún se encuentra en más de 3 meses de espera media.

Según las cifras a las que ha tenido acceso Levante-EMV, del 1 de enero de 2016 a finales de junio, se realizaron 183.144 intervenciones quirúrgicas frente a las 180.119 registradas en el mismo periodo del año pasado. La explicación directa podría buscarse en la puesta en marcha de medidas extraordinarias como el refuerzo del autoconcierto, que pone a trabajar a los cirujanos fuera de su horario de mañana y tarde habitual para hacer un «extra» que se paga incluso aparte.

Sin embargo, este tipo de operaciones han crecido pero no significativamente: si el año pasado en el mismo periodo se registraron 8.459 intervenciones por autoconcierto, en estos primeros seis meses han sido 8.760 las registradas en horario «ampliado», solo 301 operaciones más del aumento total de 3.025.

De esta forma la actividad extra debe explicarse según un conjunto de factores. Fuentes de la Conselleria de Sanidad consultadas aseguraron que se debía considerar tanto el ligero aumento del autoconcierto como la mejor organización de los grupos de trabajo «gracias a los nuevos equipos directivos» nombrados en los hospitales valencianos y también la ampliación del horario de tarde de los bloques quirúrgicos en los centros públicos.

La medida de incluir el horario vespertino se ha generalizado incluyendo centros en los que no estaba implantado (como el Hospital Universitari Sant Joan de Alicante) y ahora todos tienen programadas intervenciones de mañana y tarde a excepción del hospital provincial de Castelló, que carece de este horario especial. Pese a ello, las cifras reflejan que el mayor aumento se ha registrado en las intervenciones realizadas por las mañana: de 129.330 operaciones en 2015 se ha pasado a 131.857 en el mismo periodo. Por las tardes el crecimiento roza el 1 %.

Más operaciones, menos espera

Los beneficiarios directos de estos valores son los pacientes que están esperando a pasar por el quirófano: la lista de espera quirúrgica de 2016 ha adelgazado tras la última actualización del pasado mes de junio.

En términos globales, un paciente valenciano debe esperar una media de 98 días para su intervención cuando hace seis meses y según cifras de la Generalitat, la espera subía hasta los 120 días.

Por patologías, hay que esperar una media de 88 días para las cataratas, 78 días para una hernia inguinal y 97 para recibir una prótesis de cadera, por ejemplo. Para un paciente la espera nunca es buena pero la progresión en los últimos seis meses es a tener en cuenta con 22 días ganados de media.

Sanidad duplicó literalmente las listas de espera quirúrgica a principios de este año tras denunciar que, hasta ahora y bajo gobierno del PP, se venían «ocultando» personas y días: a los pacientes que, pasados 90 días recibían la correspondiente carta para que decidieran si se iban o no a la privada desaparecían de la contabilidad «oficial» pese a que siguieran esperando para ir a un quirófano público.

Tras esta actualización -con datos «más reales», según se dijo- Sanidad da cuenta trimestralmente de la evolución de la demora media.

Bajada del «Plan de choque»

Precisamente, la Generalitat Valenciana se sigue apoyando en esta ayuda totalmente externa, la derivación a centros privados, para «atacar» la bestia negra de la lista de espera quirúrgica.

Según adelantaron los responsables de la Conselleria de Sanitat en su día, el conocido como «plan de choque» se iba a mantener todo el tiempo que fuera necesario hasta que los días de espera bajen a valores «aceptables». En este primer semestre de año los pacientes derivados al plan de choque fueron 3.718, un 54,6 % menos que los derivados de enero a junio del año pasado, todavía con gobierno del Partido Popular, cuando fueron 8.204 pacientes.

El «plan de choque» está intentando ser sustituito progresivamente por más autoconcierto y mejor gestión de recursos propios ya que supone un ahorro directo para las arcas públicas operar «dentro» aunque en horario ampliado que derivar pacientes a la privada.