Para la promoción de las carreras en el circuito de Fórmula 1 construido en la fachada marítima de Valencia, el Consell del PP no escatimó en recursos, igual que en todo lo que rodeó a las visitas del gran circo automovilístico a la ciudad. Para popularizar las carreras no sólo utilizó una maqueta acristalada a escala con los principales edificios del recinto portuario que se instaló en diferentes ediciones de Fitur con un coste que rondó los 50.000 euros, como ha informado Levante-EMV.

Además, la Sociedad Gestora para la Imagen Estratégica y Promocional de la Comunitat Valenciana, dependiente entonces de la Conselleria de Presidencia, también pagó por la construcción de al menos dos «scalextric» a escala en el que corrían bólidos en miniatura. De la documentación en poder de este diario se deduce que el Consell, presidido entonces por Francisco Camps, pagó por las dos réplicas, una de tamaño gigante y otra mediana, más los gastos añadidos que supuso su exhibición en diferentes foros, al menos 61.341 euros.

Pero al igual que ocurre con la maqueta acristalada del circuito que se expuso en Fitur ni en la actual Sociedad de Proyectos Temáticos ni en la Ciudad de las Artes y las Ciencias tienen conocimiento ni consta que estén guardados los «scalextric». Además, fuentes oficiales del circuito de Cheste señalaron ayer que tampoco se encuentran en estas instalaciones.

Y tampoco están guardados en las instalaciones del edificio Veles e Vents, que se usaron para los invitados de la Fórmula 1, según los actuales gestores del recinto, que en su momento sí trasladaron una maqueta del puerto de Valencia, que actualmente se expone en la oficina turística junto al edificio del reloj, pero que no coincide con la de la Fórmula 1 como ayer pudo comprobar este diario.

Por la producción de una pista de «slot» (scalextric) con base de tablero de 16 milímetros que se desmontaba en 18 unidades se pagaron 20.547 euros. Se solicitó a la empresa constructora la inclusión en la maqueta de todos los elementos del circuito tales como guardarraíles o acceso a boxes. También se incluyó la réplica a escala de todos los edificios singulares del puerto, como los tinglados o el edificio Veles e Vents.

Técnicos expertos para arrancarlo

A la madera de la maqueta se le realizó un tratamiento previo y el acabado final se hizo con una pintura especial «rugosa y antideslizante». El conjunto de pletinas de aluminio necesitó un corte especial con láser.

Tampoco resultó barato llevar el «scalextrix» a los diferentes espacios donde se exhibió. Una de las facturas revisadas por este diario recoge un pago de la sociedad pública a una empresa de Valencia de 14.710 porque fue necesario destinar varios técnicos especializados durante nueve días para poner en marcha el circuito. Por ejemplo trasladarlo a Fitur costó 11.246 euros en una factura en la que también figura el mantenimiento del «slot» gigante.