Tras la debacle de las cajas de ahorros, que puso fin a todas estas entidades con la salvedad de Caixa Ontinyent y la balear Caixa Pollensa, CaixaBank ha quedado prácticamente como la única heredera de estas firmas financieras que mantiene una activa y voluminosa obra social. El plan estratégico de su fundación contempla un presupuesto para el período 2016-2019 de 2.060 millones, a razón de unos 500 por año. 53 millones se quedarán la C. Valenciana entre 2015 y 2016. s. pitarch valencia