El coste de la matrícula universitaria para el curso que viene en los cinco campus públicos de la Comunitat Valenciana oscila entre los 978 euros de las titulaciones más baratas, las que tienen el menor grado de experimentalidad para realizar las prácticas -como sucede con las relacionadas con las Humanidades-, y los 1.549 euros que cuestan las más caras, las del ámbito de las Ciencias de la Salud. Esto implica una media de 200 euros más que en el resto del país.

Los precios, ratificados ayer por el Consell, acaban de entran en vigor tras su publicación en el Diari Oficial de la Comunitat Valenciana. Aunque no varían con respecto a los del curso pasado, porque la Dirección General de Universidades ha decidido congelarlos un año más, las cuantías sitúan a los centros universitarios valencianos como los cuartos más caros de toda España, sólo por detrás de los Cataluña, Madrid y Castilla-León.

Pese a que la comunidad madrileña es una de las pocas que ha bajado ligeramente los precios para el curso que viene -un 5 %- junto a Aragón y Castilla La Mancha, sigue siendo la segunda autonomía con las tasas más caras del país.

El doble que en Galicia

Tampoco congelar una vez más las tasas mejora la situación de las universidades valencianas en cuestión de precios, ya que durante los años de la crisis el incremento medio de las carreras acumuló hasta un 22 % de subida que todavía no se ha resarcido.

De hecho, cursar una carrera aquí puede resultar el doble de cara que en la comunidad gallega, que es la más barata de todo el Estado y donde las titulaciones cuestan entre los 600 y los 750 euros.

El precio de los másteres que habilitan para el ejercicio de una profesión y por tanto son obligatorios, como pueda ser el de Magisterio, se mantiene e iguala al de los grados en función de su mismo nivel de experimentalidad. Los demás másteres salen por 2.750 euros en primera matrícula y 4.000 euros las siguientes.