Ya ha comenzado la guardia. Más de medio centenar de voluntarios custodiarán en la reserva protegida de la Punta, en el Saler, durante los próximos días los huevos que desovó una tortuga boba el pasado 2 de julio en la playa de les Palmeres de Sueca. Hasta que eclosionen, algo que puede ocurrir en cualquier momento, según los técnicos. Para ello estarán atentos a las indicaciones que lleguen desde l'Oceanogràfic, donde permanecen 17 de los 89 huevos que dejó Carlita, el nombre con que bautizaron al galápago, en la costa suecana.

La primera decena de voluntarios de la asociación Xaloc inauguró anteayer los tres turnos al día de ocho horas en los que se alternarán para proteger los huevos. Entre ellos estarán Carles y Rut, los dos jóvenes de Sueca que encontraron a Carlita.

Para hacer más entretenida la espera y, sobre todo, divulgativa, Xaloc ha organizado una serie de charlas sobre astronomía, mitología de las tortugas o bioacústica, e incluso ha preparado algunas clases de yoga. Todo ello, en la tienda de campaña prestada por el Ejército de Tierra a tal efecto.