El gobierno valenciano está obligado a realizar antes de seis meses un desnudo integral de su contabilidad. La ley de Cuentas Abiertas, aprobada por las Corts en mayo, fuerza al Ejecutivo de PSPV y Compromís a realizar un difusión de documentación contable sin precedentes con la publicación de sus movimientos bancarios.
La ley recoge que tiene que hacerlo a los nueve meses de su publicación y ya han pasado más de tres. Así, a principios de año, el Consell tiene que hacer públicas la totalidad de las cuentas cuya titularidad corresponda a la administración de la Generalitat y a su sector instrumental. Universidades y el resto de entes públicos tienen de plazo hasta mayor de 2017.
Sin embargo, el cumplimiento de la ley no va a resultar nada sencillo. Fuentes del Consell advierten de que la medida es positiva porque fomenta la transparencia y de hecho su criterio a la ley en la tramitación parlamentaria fue favorable, pero señalan que su aplicación va a resultar muy compleja. Únicamente en Extremadura funciona una medida como esta.
La ley, promovida por el grupo parlamentario Podemos, obliga al Consell a airear cada movimiento contable con una fórmula entendible que incluya el concepto, el destinatario y el importe.
Pero, la difusión es compleja e incluso el Consell advirtió durante la tramitación de la ley que con los medios actuales de la Generalitat no era posible. Pero tanto la Conselleria de Hacienda como la de Transparencia han mantenido encuentros para perfilar la forma en que se habilitará la documentación y aseguran que ya tienen la solución técnica. De momento, el gran problema y la cuestión no resuelta es la forma en la que enviarán las consellerias, las empresas públicas o las universidades los apuntes contables al portal de transparencia, porque el volumen de información es elevado. Tan elevado que finalmente se ha decidido poner a disposición de la ciudadanía sólo los movimientos que ofrezcan algún tipo de información relevante, pero se evitará todo aquello que sea de gestión pura y dura. De hecho en Transparencia creen que el volcado de todos los datos lo único que puede hacer es que la información relevante se diluya dentro de la irrelevante en un marasmo de cifras, porque las consellerias y empresas públicas generan miles de movimientos diarios. Fuentes de la Conselleria de Transparencia aseguran que técnicamente sí es asumible por parte del Consell el desarrollo de la ley y que ya se ha pedido a los bancos en los que las consellerias tienen cuentas que ofrezcan los datos en un determinado formato, con información más reducida, para ponerla a disposición del ciudadano.
Se publicarán todos los apuntes bancarios, excepto aquellos que puedan conculcar la ley de protección de datos, que tengan carácter personal, que se declaren expresamente secretos o sean irrelevantes. El número de la cuenta se mostrará codificado.
El Conseller de Hacienda, Vicent Soler, es el responsable de la puesta a punto de todo este entramado y de hecho la propia norma prevé su comparecencia en la Corts para que explique la puesta en marcha de todo este proceso. Las fuentes aseguran que los problemas técnicos que se planteaban los ha solucionado la Dirección General de Tecnologías de la Información.
