Pudo ser un viaje discreto a Burgos para visitar las cuevas de Atapuerca, pero lleva camino de convertirse en un escándalo que, como mínimo, será una tacha en quien estaba considerado como una joven promesa de Compromís. Multa por exceso de velocidad con identificación errónea del conductor, dietas cobradas indebidamente y gastos de hotel de tres días con familiares incluidos remitidas al ayuntamiento resumen una polémica que trasciende al ámbito local.

Al alcalde de Tavernes de la Valldigna y también diputado autonómico de la formación naranja, Jordi Juan, las cosas se le torcieron el pasado 8 de julio cuando, en la carretera A3, a la altura de Cuenca, pisó demasiado el acelerador y un radar de Tráfico lo cazó conduciendo a 132 kilómetros por hora. La multa por exceso de velocidad no habría pasado de la categoría de anécdota de no ser que ha acabado siendo el hilo del que ha tirado el grupo municipal del PP para desvelar las facturas de un viaje a Burgos de tres noches no exento de irregularidades. Tal es así, que el PP anunció ayer que llevará el asunto a la fiscalía.

El PP de Tavernes puso el grito en el cielo el pasado viernes al denunciar que la sanción impuesta al alcalde había sido abonada por el consistorio. Según trascendió, el alcalde había utilizado un vehículo oficial del ayuntamiento para viajar al yacimiento de Atapuerca para conocer el modelo de gestión por si era posible importarlo a la Cova del Bolomor.

Al mismo acudieron el concejal de Turismo, Josep Llàcer, la edil de Bienestar Social, Noelia Alberola y Luis Pastor, asesor de la diputada de Turismo y persona muy ligada a Compromís en Tavernes (cuyos gastos corrieron a cargo del ente provincial). La multa de 100 euros (50 euros por pronto pago) fue asumida por las arcas municipales.

Juan reaccionó de inmediato y ese mismo día repuso el dinero al ayuntamiento a través de un ingreso. Sin embargo, la historia no acabó ahí. Aunque el alcalde era el conductor del vehículo, su DNI no fue el que se facilitó a Tráfico. A la hora de tramitar el pago de la sanción, fue otro edil, Perfecto Benavent (que ni siquiera viajó a Burgos), quien entregó sus datos, algo que desde el PP tacharon ayer de «suplantación de identidad». Será la base de la denuncia que trasladarán a la Fiscalía. Benavent dice que dio sus datos porque él estaba de guardia y el alcalde de vacaciones.

Junto a la multa, el PP también ha desvelado que Jordi Juan solicitó el 19 de julio que el consistorio le abonara las dietas de la visita institucional por un valor de 373,13 euros, de los cuales 239,78 correspondían a gastos de locomoción, un dinero que Juan cobró pese haber utilizado un coche oficial.

El alcalde se defiende

Las dietas, cobradas indebidamente según el Informe de Intervención del ayuntamiento, también fueron devueltas por Juan el mismo día 18 de agosto, después de la denuncia del PP. El alcade, en declaraciones a Levante-EMV, atribuyó a un error el cobro del kilometraje. Explicó que fue su nuevo secretario quien, por desconocimiento, tramitó la entrega de las dietas. «Fui yo mismo quien me di cuenta del error y me puse en contacto con la interventora para solventarlo», dijo.

El PP, que ayer convocó una rueda de prensa en la diputación, aireó otros datos que el equipo municipal no había aclarado hasta ahora. La portavoz del PP en el ayuntamiento, Eva Palomares, desveló las facturas de hotel donde se alojó la comitiva en Burgos: Tres habitaciones: una triple, una doble y una simple, por noches por valor de 563 euros. «Nos surge la duda de si han pagado la factura de familiares o amigos», apostilló la popular de Tavernes. La duda la aclaró el propio Juan, quien admitió que en la comitiva viajaba su mujer, así como la famila (esposa e hija) del otro concejal. El sexto huésped era la edil Noelia Alberola.

Tanto Juan como Llàcer defendieron ayer que su actuación era correcta y que pensaron que la presencia de sus familias en el viaje no suponía un gasto extra para el ayuntamiento porque desconocían que existiera diferencia de precio entre las habitaciones triples, dobles e individuales. En todo caso, los tres se dirigieron ayer a la agencia donde se contrató el viaje y abonaron sus respectivas facturas, por lo que finalmente el ayuntamiento no tendrá que correr con los gastos. Matizaron que pese a que las facturas se refieren a tres noches de hotel, sólo estuvieron dos.

Para Juan, que está convencido de que no tenía porque hacerlo «porque lo he hablado con mi abogado y me ha dicho que es así», este gesto demuestra «la diferencia entre unos partidos y otros. Mientras nosotros, a la mínima duda, pagamos la factura, el PP nunca rectifica ni devuelve nada».