El párroco José García recalcó ayer en manifestaciones a este diario que la celebración «no fue una boda, sino una bendición». El religioso, que pactó con el Obispado no hacer declaraciones, se limitó a resaltar que la pareja la forman «dos chicas excepcionales y amigas mías», al tiempo que descartó que su intención fuera desmarcarse de la línea oficial: «Bendecimos a las personas, todos somos hijos de Dios», sentenció.

La labor del cura de la parroquia de San Bartolomé, ubicada en el barrio del Monteblanco de Onda, no ha pasado desapercibida. Su trabajo a favor de los más desfavorecidos ha sido una seña de identidad de este párroco, que en 2010 recibió el Seny Onder 2009 de manos del Ateneo, el más prestigioso galardón que se otorga en el municipio.

En el año 2000, el padre José, junto con jóvenes de la parroquia, fundó la Asociación Quisqueya, que ha realizado una gran labor social. Para favorecer la convivencia, creó en 2009 un centro de día de apoyo para doce menores y un taller de inserción laboral de ayuda a domicilio para personas en riesgo de exclusión social.