«Exclusivo, pequeño y tranquilo». El camping de Tibi lleva diez años abierto dispone de capacidad para 20 personas. Ofrece paquetes turísticos que incluyen excursiones desde una hora y media hasta diez horas, rutas para ciclistas, parapente y salidas para conocer el entorno. Las instalaciones están en un enclave privilegiado, rodeado de montañas, y cuentan con servicio de piscina y de restaurante.En agosto tiene máxima ocupación y la mayoría de clientes son extranjeros. La estancia mínima es de una semana, menos en fechas concretas, como Semana Santa, que se puede reservar mínimo dos noches. Durante la temporada de invierno permanece cerrado. El camping cuenta con una casita de indonesia, varias caravanas inspiradas en diferentes lugares de Europa, dos carpas africanas y una cabaña de los «indios» de América del Norte (ésta última es un área infantil con juegos). El edificio principal dispone de biblioteca y en la parte exterior hay un templete en el que organizan de forma esporádica conciertos y obras de teatro.«Estamos en el campo, pero muy cerca de la playa, de ciudades como Alicante y del aeropuerto», explica el propietario, quien asegura «no quieren masificaciones, sino ser exclusivos». m. vilaplana tibi