Música electrónica en discomóviles celebrados en municipios del área metropolitana, donde la seguridad es muy inferior a la que existe en la capital, combinada con una concentración considerable de asistentes entre los que poder mezclarse y ocultarse en caso de pelea es la estrategia que siguen varias bandas juveniles de diferentes barrios de Valencia, formadas en su mayoría por adolescentes de origen sudamericano.

El último incidente lo protagonizaron el pasado sábado en Almàssera. El municipio de l´Horta organizaba, dentro de su Semana Festiva, el tradicional concurso de paellas seguido de discomóvil, con más de cinco horas de música con disjockeys locales. El evento se celebró en la Avenida Drets Humans, en lugar de la Plaça Major, punto neurálgico de las fiestas locales, circunstancia que ha generado cierto malestar entre los residentes del pueblo.

Pasadas las 2.30 de la madrugada, un grupo formado por más de setenta jóvenes se presentó en el discomóvil. Al parecer, venían del que se celebraba en Tavernes Blanques donde ya había montado un altercado, pero la presencia de la Guardia Civil los alejó hasta el municipio vecino. Una vez en Almàssera se mezclaron entre los asistentes que disfrutaban de la fiesta, hasta que en un momento concreto se desató una batalla campal en la que se vieron envueltos un grupo de festeros del municipio. Según explicó a este diario el alcalde Ramón Puchades, durante la refriega un joven local resultó herido por el impacto de una botella que le causó una brecha en la cabeza que precisó de ocho puntos de sutura.

Rápida huida en espacio abierto

Del tumulto inicial se pasó a una huida en general por las calles adyacentes a la avenida que acogía el discomóvil. El dispositivo especial desplegado por la Policía Local para la fiesta estaba integrado por siete agentes, más del triple de lo habitual. «Estos grupos son muy difíciles de controlar en espacios tan abiertos. Vienen en busca de pelea pero en cuanto detectan la presencia policial huyen muy rápido, se diseminan entre la multitud y es difícil localizarlos», explican desde el cuerpo de agentes municipal.

A los efectivos locales se sumaron patrullas de la Guardia Civil. Todos los agentes comenzaron a peinar la zona para tratar de localizar al grupo de jóvenes y, a su vez, intentar que no se produjeran nuevos enfrentamientos ya que la tensión entre la gente del pueblo era evidente.

Finalmente, tanto Policía Local como Guardia Civil lograron acotar a las bandas procedentes de Valencia en la estación de metro del municipio de Almàssera. Según detallaron fuentes del cuerpo municipal, «fueron alrededor de dos horas custodiando a más de setenta jóvenes» hasta que llegara el primer convoy de FGV en dirección a la capital. Se da la circunstancia de que al ser domingo el tren no paró en Almàssera hasta las 8 de la mañana. A esto se suma, que un buen número de festeros y gente del pueblo también se concentraba en los andenes, aunque la cosa no fue a más, según las mismas fuentes. Tampoco hubo detenidos.

La Policía Local de Almàssera insiste en que el grupo «buscó la pelea» la misma noche tanto en su municipio como en Tavernes Blanques y revela que ya había protagonizado incidentes similares en las fiestas celebradas en Albalat dels Sorells.

«El martes volveremos»

Esta misma noche Almàssera celebra, también en la Avenida Drets Humans, baile de disfraces con discomóvil. Para el acto se ha preparado un dispositivo especial de seguridad para evitar nuevos altercados con un exhaustivo control preventivo. A las patrullas de la Policía Local se sumarán agentes del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS) de la Guardia Civil. «El martes volveremos», amenazaron algunos de los jóvenes mientras esperaban en el anden.