­El Ministerio de Medio Ambiente protegerá a los cetáceos del corredor mediterráneo de Cataluña, Baleares y la Comunitat Valenciana mediante la declaración de Zona Especialmente Protegida de importancia para el Mediterráneo (Zepim). Esta declaración supondrá la restricción de prospecciones petrolíferas y una regulación especial del tráfico marino con el fin de garantizar el bienestar de los cetáceos que cada año realizan su paso migratorio por esta zona del mediterráneo occidental.

El ministerio hizo público ayer este plan al comunicar al Govern balear que ha iniciado los trámites para la declaración de la Zepim, una petición que hizo el ejecutivo de las islas en las alegaciones que presentó su Dirección General de Pesca y Medio Marino. El ejecutivo balear ha pedido también que antes de que finalicen los trámites para declarar la Zepim se añada una moratoria para proteger los recursos marinos que quedarán bajo su amparo.

En diciembre pasado, la Dirección General de Medio Ambiente de la Comisión Europea apoyó, a través de una carta dirigida al Govern, la declaración del corredor migratorio de cetáceos, que comprende el espacio marino situado entre las costas de Cataluña, Comunitat Valenciana y Balears.

La bióloga y divulgadora del Oceanogràfic, Susana Ortiz, señaló tras conocer la intención del Ministerio de Medio Ambiente que se trata de una noticia que los investigadores «llevaban muchos años esperando» al tratarse de una zona de paso frecuente de los cetáceos en su paso migratorio por el mediterráneo. La protección, aseguró, de esta zona de tránsito marino evitaría «molestias a la comunicación entre estos animales».

Los cetáceos se comunican por ondas sonoras que pueden quedar interrumpidas por ruidos de embarcaciones o prospecciones petrolíferas. «Es una comunicación muy vinculante, hasta el punto de que una madre y su cría pueden tener un lenguaje propio», explica Ortiz.

Esas comunicaciones por ondas determinan el desarrollo de los procesos biológicos. «Cuando una cría no se comunica con la madre puede despistarse y perderse». Ahí radica la importancia de proteger las zonas de paso migratorio de actividades que provoquen ese ruido tan perjudicial para especies como los delfines, las orcas o cachalotes, entre otras.

Desvío del tráfico marítimo

La declaración de la Zepim tendrá efectos sobre las actividades humanas desarrolladas en el mar. Como señaló la experta, podría desviarse el tráfico comercial o prohibir las prospecciones en los fondos marinos para evitar los ruidos que molestan a los cetáceos en las zonas que se protegerán en el futuro.

El Ministerio de Medio Ambiente deberá determinar qué medidas concretas se van a implantar, en colaboración con los gobiernos de la Comunitat Valenciana, las Islas Baleares y Cataluña cuando finalice los trámites para declarar la Zona Especialmente Protegida de Importancia para el Mediterráneo.