El grupo popular en las Corts prepara una plataforma multimedia para «fiscalizar» el trabajo del Consell en Educación y que los propios miembros de la comunidad educativa puedan enviar sus «quejas, preguntas y comentarios de forma confidencial» y éstas puedan ser trasladadas por los diputados del PP al Ejecutivo valenciano. Así lo avanzó ayer la portavoz de Educación del grupo, Beatriz Gascó, que calificó al conseller del área, Vicent Marzà como «el peor conseller de Educación de la Generalitat Valenciana», al que acusó de «generar expectativas que no se han cumplido».

Según Gascó, la plataforma estará a disposición de todos los centros educativos para que denuncien «retrasos en las convocatorias, los plazos, la falta de recursos, las sustituciones, problemas de convivencia que consideren que no están siendo atendidos, adoctrinamiento o exigencias lingüísticas».

La creación de esta herramienta pronto tuvo respuesta entre los partidos que integran el Consell. El diputado y portavoz de Compromís en la Comisión de Educación de las Corts, Josep Nadal, cuestionó que el PP quiera «hacer de Gran Hermano después de haber arruinado Educación con el agujero de Ciegsa, con esos 1.300 millones de euros de sobrecostes en la construcción de colegios».

Para el PSPV, el anuncio de Gascó era la prueba de que el PP usaba las Cortes «para ser lobista de la educación privada y despreciar a la pública», según aseguró ayer el portavoz del grupo, Manuel Mata. El diputado criticó que el enemigo del PP «no es este Consell, sino la educación pública».

Además de anunciar esta plataforma, la «popular» aprovechó para hacer repaso de las últimas decisiones tomadas por la administración, como el millón de euros destinados a barracones. Gascó recordó que Marzà prometió acabar con los barracones esta legislatura y, por tanto, en un año debía haber eliminado el 25 %. «Mal vamos», añadió. Además, la diputada recordó que todas las decisiones importantes que ha tomado Marzà «están en los tribunales». «La última la de las becas universitarias», dijo y calificó de «vergonzoso» que se culpara a la Católica por la paralización de las ayudas.