Más de sesenta días después de la celebración de las elecciones generales, la tensión por la falta de un gobierno no es solo cosa de partidos enfrentados. En el seno del PSOE, el secretario general de los socialistas valencianos Ximo Puig reiteró ayer su idea de abrir un debate interno sobre la postura de Pedro Sánchez acerca del «no» a Mariano Rajoy si finalmente la investidura fracasa y se convocan nuevas elecciones.

Este llamamiento del barón socialista ha molestado a Patxi López, secretario de Acción Política y Ciudadanía, quien ha instado a dirigentes como Puig a que digan exactamente si lo que están proponiendo es que se facilite la investidura de Rajoy.

López considera que sería «una irresponsabilidad» que los socialistas apoyasen la investidura del líder del PP. «No hay nada que nos haga cambiar la posición», dijo tajante ayer el que fuera presidente del Congreso. Patxi López rechazó insistentemente que se sitúe la responsabilidad de que no haya gobierno en el PSOE, como también hizo ayer Puig.

El presidente del Consell valenciano insistió ayer en la necesidad de abrir un «proceso de reflexión» que considera que deberían hacer «todos los partidos» si esta semana no hay un nuevo gobierno. «Si finalmente el viernes no hay un nuevo presidente, todos los partidos políticos en España tendrán que hacer un ejercicio de reflexión, de debate y de decisión. Primero de reflexión, después de debate y después de conclusión y comunicación a los ciudadanos, que se merecen que cada partido político les explique exactamente qué piensa hacer en el futuro», argumentó.

«No he pedido un Comité»

Respecto a su propuesta de abrir un debate interno, Puig reiteró ayer que está «dentro de lo razonable». «Eso no es posicionarse a favor de nada en concreto», dijo en referencia a las palabras que le dedicó Patxi López. En la misma línea, Puig subrayó «no estoy exigiendo que haya un Comité Federal. Yo no exijo, planteo que es razonable que todos los partidos políticos, no sólo el PSOE porque el foco no puede estar solo en el PSOE, a partir del fracaso previsible de la investidura de Rajoy, que planteen a los ciudadanos qué piensan y que hagan un debate para que se clarifique finalmente qué queremos que sea España en el futuro», aclaró.

El responsable socialista aseveró que «ha pasado casi un año sin Gobierno» y que, «entre todos» se han de «buscar soluciones, no sólo poniendo el foco en el PSOE». Lo que no puede ser es que no haya ninguna salida más allá de la electoral», lamentó el jefe del Consell, que afirmó que hay «problemas graves que afectan a la ciudadanía».

Tras ello, no descartó ninguna salida pero dijo que unas terceras elecciones no son la solución que le gustaría. Puig, quien insistió en el «no» de su partido, señaló que esta postura se justifica «entre otras cosas, porque el PSOE es la alternativa a Rajoy».

Además, Puig consideró también que el pacto entre PP y Ciudadanos (C's) es «en algunos aspectos más negativo» de lo que creía y en asuntos como los referidos a «política autonómica más negativo de lo que pensaba que se podía plantear».