La campaña por el cierre de los CIE (CIEs NO) denunció ayer la «ineficiencia judicial» ante la «plaga recurrente de chinches» que sufre el centro de Zapadores, en Valencia, y recordó que la presencia de estas plagas «vulnera los derechos a la salud, dignidad e integridad de los internos».

Según esta organización, estos insectos causan «cada día dolorosas y abundantes picaduras» a los internos, y por ello solicitó que un médico forense evalúe la situación «de insalubridad y riesgo» para la salud que supone una plaga que lleva «más de dos años sin ser erradicada».

A esta solicitud, la campaña CIEs NO añade que el Juzgado de Instrucción número 3, al que recurrieron el pasado 16 de agosto para denunciar los hechos, garantice «cuanto antes y de forma efectiva» los derechos fundamentales de integridad física y la salud de las personas internas en el CIE de Valencia. Asimismo, que «ante la imposibilidad de la Administración de facilitar unas condiciones de habitabilidad salubres, dignas e higiénicas para las personas privadas de libertad que se encuentran bajo su autoridad, se clausuren de forma inmediata las instalaciones de Zapadores».

Cierre permanente

Finalmente, exige la clausura permanente del centro de Internamiento de Extranjeros de Valencia ya que, según la organización, «con su mera existencia» vulnera los derechos fundamentales de las personas, y ha recibido «numerosas denuncias» por «palizas, maltrato, humillaciones y falta de atención».

Hace apenas diez días, la diputada de Compromís en las Corts Isaura Navarro, también denunció «la existencia de chinches» en el CIE de Valencia y calificó que los internos viven una situación de «insalubridad» cosa que significa que «ese lugar no puede servir para tener allí a gente que, además, no ha cometido ningún delito». Navarro lamentó que este centro continúa siendo «un pequeño Guantánamo» donde personas inocentes acaban siendo tratadas cómo «delincuentes».