Un toro que se exhibía ayer por la tarde en las fiestas del barrio de la Cueva Santa de la Vall d'Uixó cayó desplomado con síntomas de fatiga al final del festejo y tuvo que ser retirado al cajón por los organizadores del festejo «con vida», según aseveraron anoche desde el Ayuntamiento de La Vall d'Uixó.

El incidente, el segundo en apenas 24 horas tras el que se produjo el sábado en las fiestas de Vila-real, se registró en una tarde de calor. Testigos consultados por Levante-EMVconfirmaron que el toro, de nombre Remolino y de la ganadería El Pilar de Salamanca, salió a la calle sobre las siete y una hora después, al parecer agotado, intentó un refugio a la sombra en un garaje del recorrido, donde ya se desplomó. Aunque, al igual que en el caso de Vila-real, algunas de las personas presentes aseguraron a este diario que el animal «parecía muerto», desde el ayuntamiento insistieron en que el toro fue retirado con vida.

Por lo demás, la Policía Autonómica confirmó a este diario, antes de conocer el caso de la Vall d'Uixó, que investigará las circunstancias en que se produjo el desplome del astado de la ganadería de Hijos de Celestino Cuadri que el sábado por la tarde se exhibió en Vila-real durante la primera jornada de las fiestas del municipio. Fuentes de la Conselleria de Gobernación confirmaron ayer que «como siempre se hace en estos casos, se va a abrir una investigación de oficio que aclare qué fue lo que sucedió». «Primero se va a comprobar si el animal finalmente murió o no en la calle y en qué circunstancias y posteriormente, en caso de que así corresponda, se depurarán posibles responsabilidades», afirmaron. El incidente con el animal ha reavivado, principalmente en las redes sociales, la polémica en torno a este tipo de exhibiciones y recrudecido los ataques entre pro y anti taurinos.

Denuncias

La plataforma «La tortura no es cultura», que integra a 50 asociaciones a nivel nacional en defensa de los animales y contra la tauromaquia, han anunciado ya que van a denunciar ante el Consell lo sucedido. Según explicó el abogado que asesora en temas legales a la asociación Gladiadores por la Paz, a la que pertenece la persona que grabó y difundió las imágenes del momento en el que el toro cayó al suelo antes cientos de personas, con la información de la que la entidad dispone hasta ahora existiría fundamento suficiente para interponer una denuncia contra los organizadores por incumplimiento del reglamento de bous al carrer. En concreto el letrado hizo referencia al artículo 40 del decreto 31/2015, sobre el comienzo y finalización del festejo, que precisa que «se dará por concluido cuando existan evidentes muestras de agotamiento de las reses o se detecten lesiones que mermen sus facultades».

El jurista explicó a Levante de Castelló que el vídeo ya se ha puesto a disposición de un veterinario para que resuelva sus impresiones médicas sobre la situación del toro, aunque en principio el visionado de las imágenes podría ser fundamento suficiente para defender su denuncia que, en cualquier caso, se trataría por la vía administrativa y en el caso de resolverse a favor, supondría una sanción económica para la organización.

A esta denuncia se sumará la de la Asociación Nacional para la Protección y Bienestar de los Animales (ANPBA) que ayer hizo público un comunicado en el que ampliaba las responsabilidades al gobierno de la Generalitat por la «insensibilidad» que demostrarían en estos casos «semejante a la del anterior Consell del PP», ante «el intenso sufrimiento de los animales utilizados en los bous al carrer». ANPBA aseguró que llevan siete años «solicitando que sean obligatorias las autopsias de los animales muertos en circunstancias extrañas o inexplicables y que no se realicen estos espectáculos con altas temperaturas», como sería el caso del sábado, cuando la Comunitat estaba en alerta por una ola de calor.

Por su parte, desde el Ayuntamiento de Vila-real insistieron ayer en que se actuó «respetando el reglamento», y que cuando el toro se desplomó, al parecer como consecuencia de una caída anterior, «es evidente que ya se disponían a encordarlo para dar por finalizado el festejo, tal y como se puede comprobar en las imágenes». Con todo, lo ocurrido ha generado un nuevo y airado debate entre los que están a favor de la fiesta y los que piden su abolición.