El president de la Generalitat, Ximo Puig, anunció ayer que en la reforma de la Ley de Ordenación del Territorio, Urbanismo y Paisaje (Lotup) se van a reforzar las medidas «para que nunca nadie tenga el mas mínimo interés en quemar el bosque para alguna recalificación».

Asimismo, Puig manifestó que «se está en proceso claro de estabilización de los incendios» que afectan a la provincia de Alicante, si no hay «ningún tipo de anomalía climatológica o algún tipo de nuevo rebrote, provocado o no».

Recordó también que el año pasado el actual Consell, en la Ley de Acompañamiento a los Presupuestos de la Generalitat, eliminó «lo que había hecho el PP de posibilitar que en el futuro, excepcionalmente, se pudiera urbanizar suelo que hubiera estado quemado». Preguntado sobre si sería partidario de endurecer las penas a los incendiarios, consideró que más allá de ello sobre todo es necesario reforzar la vigilancia y el ámbito de la prevención.

El president afirmó que los últimos incendios «han generado muchos costes», tanto «sociales, políticos y sobre todo económicos a la sociedad». Puig reivindicó además que la Comunitat Valenciana es «una tierra de buena gente», pues ha visto emocionado en Xàbia o en Artana cómo las familias abrían las casas para acoger a miles de desalojados sin conocerlos, con una «solidaridad enorme». Por eso sostuvo que «incluso de las desgracias profundas se puede aprender».