El exyonki del dinero, Marcos Benavent, acaba de llegar a la Ciutat de la Justicia para declarar ante el juez por la pieza de los contratos zombis en Imelsa (cobrar sin trabajar) y los finiquitos desorbitados. Benavent, que sigue fiel a su estética hipster, ha respondido a los periodistas que «claro que alguna gente» entraba en Imelsa con contratos irregulares, «aunque toda no». Sobre los criterios para acceder a un puesto de trabajo en la empresa pública dependiente de la Diputación de Valencia, el exyonki del dinero ha admitido que «era puro enchufismo», aunque sobre los detalles simplemente se limitó a decir que «todo se aclarará en su momento». Aunque no rehuyó su responsabilidad al respecto.

"¿Quién era el responsable?", se le ha preguntado. «Entre todos. Yo, que era el que firmaba, y quién nos daba los nombres». Aunque al ser preguntado sobre si era el expresidente de la Diputación, Alfonso Rus, quien le daba las indicaciones, Bernavent se ha limitado a contestar que «ahora lo aclararé».

A lo largo de la mañana está previsto que declaren María Escrihuela, exjefa de recursos humanos de Imelsa, y el empresario de Engloba, José Adolfo Vedri, ambos imputados en la pieza del 'Caso Taula' que investiga los contratos zombis en Imelsa.