¿Le produce temor ver a tantos compañeros del PP valenciano en los tribunales por corrupción?
La corrupción me provoca bochorno y vergüenza, pero me rebelo contra extender la mancha a toda la clase política.
¿Hay una fórmula para mantenerse limpio de mancha?
Soy un convencido de que los partidos no son corruptos, sino las personas y, dentro de ellas, un número reducido. Lo que hay que hacer es no dar la posibilidad de que la caja del dinero pase por delante, hay que soldar el sistema. Hay que mejorar también la transparencia y, cuando surge un caso, hay que actuar de forma firme, que el ciudadano no perciba tolerancia.
¿Si la corrupción es de personas y no de partidos, el PP ha tenido un problema de selección?
Estamos hablando de casos puntuales. No se puede pretender asociar a un partido a la corrupción y al resto, no.
El PP es el que está investigado por financiación ilegal.
El PP ha gobernado en las instituciones valencianas durante los últimos 20 años, con lo cual otros partidos no han tenido la oportunidad de la fisura de la corrupción. Me indigna que se extienda que Valencia es la tierra de la corrupción. Que cuanto antes se depuren responsabilidades y, si alguien ha metido la mano, a la cárcel.
¿El PPCV es hoy un partido internamente tranquilo y con un liderazgo consolidado?
Isabel Bonig fue consellera junto conmigo y mantenemos una relación de amistad. Ha hecho un trabajo muy bueno, porque ha mantenido al partido unido en un momento difícil. Su liderazgo es indiscutido.
¿Se siente a gusto un año después de pedir el carnet del PP?
Ingresé porque me parecía incoherente seguir como independiente y no me arrepiento.
¿Espera con especial interés que Rajoy continúe en la Moncloa? Algunas voces lo sitúan en un posible futuro gobierno.
No me planteo nada, solo ejercer el puesto de delegado con eficiencia y responsabilidad. No me planteo ningún otro escenario.
Lo último sobre la larga reforma del Temple ha sido el conflicto por el salón de plenos que han desechado.
Es curioso, porque el proyecto de 2009, siendo delegado Antonio Bernabé (PSPV), dice que en ese salón vaya un ascensor. Y ahora viene una socialista, que ha sido delegada (Ana Botella), y lo critica. No vale todo.
