El próximo mes de octubre Esquerra Unida celebrará su asamblea para votar a la dirección del partido en la Comunitat Valenciana. La doble debacle electoral que sufrió en 2015 desencadenó una serie de dimisiones en el seno de la formación, entre ellas la de la propia coordinadora general Marga Sanz y el cabeza de lista para las autonómicas, Ignacio Blanco. Desde entonces y ante el vacío de poder, la formación ha estado regida por una gestora, que debía ser interina hasta que se convocara la asamblea. Ahora, dos sectores aparecen en el horizonte de esta asamblea para disputarse el mando: uno más cercano al líder estatal, Alberto Garzón, y otro conformado por los miembros del Partido Comunista en su ala alicantina liderada por David Rodríguez.

La asamblea, formada por representantes de los colectivos locales y comarcales y que normalmente se reúne cada cuatro años para renovar cargos y establecer las líneas políticas a seguir, deberá elegir al 50 % de los miembros del Consell Polític (el otro 50 % son los elegidos por las comarcas). Este es el máximo órgano y designa a la comisión ejecutiva, quien a su vez elige a la coordinación general.

Fue precisamente de esta comisión ejecutiva de donde dimitieron en bloque los miembros alineados con Garzón, aquellos más proclives a la confluencia y que entendían que tendría que haberse producido el nacimiento de una coalición con Podemos y Compromís en los comicios, tanto autonómicos como generales (a nivel estatal, IU se ha unido a estas dos formaciones en la cita electoral de junio, tras quedarse fuera del Congreso en la de diciembre).

Ignacio Blanco, Esther López Barceló y Rosa Pérez Garijo figuran entre los nombres de aquellos que dimitieron. Junto con Marina Albiol, en estos momentos mano derecha de Garzón en la federación estatal. Todos ellos conforman esta facción que podría estar barruntando defender un candidato para dirigir EUPV. Una decisión que no pueden postergar más, ya que falta poco más de un mes para que se celebre la asamblea.

Precisamente, el nombre de Albiol o el de Pérez son algunos de los que se mencionan de cara al encuentro de octubre, aunque de momento ninguna de las dos ha dado un paso adelante para postularse abiertamente. La asamblea fue convocada en el consell polític celebrado ayer.

Manifiesto público

Como ha publicado Levante-EMV esta semana, precisamente este sector es el que ha hecho público un manifiesto en el que pide más democracia participativa por parte de los militantes de la formación de izquierdas. En concreto, piden que el máximo cargo del partido sea elegido por sufragio universal de todos los militantes a través del voto de estos al Consell. La asamblea federal de Izquierda Unida de la que salió reforzado Alberto Garzón eligió también este método de representatividad.

Profesor y diputado

Frente al posible candidato del sector Garzón está previsto que se presente David Rodríguez. El alicantino proviene del Partido Comunista y fue el cabeza de lista al Congreso por esta provincia en las pasadas elecciones generales de diciembre por Unidad Popular. En las de junio cayó al puesto número 6 de A la Valenciana tras la alianza con Compromís y Podemos.

Rodríguez es profesor de Educación Física de Secundaria. Preside además la Asociación Valenciana de Amistad con Cuba José Martí. Respaldando a este candidato se encontrarían la histórica dirigente Gloria Marcos o Javier Parra.

A falta de pocas semanas para decidir quién llevará las riendas del partido en el futuro, este sector ha visto no sin cierto recelo el manifiesto que firmaron esta semana más de 430 militantes, entre los que destaca también el concejal Nahuel González.

Los partidarios de Rodríguez y demás alineados con la rama del Partit Comunista del País Valencia rechazan el documento, que ven como un elemento disuasorio respecto a los temas meramente políticos, ya que consideran que en EUPV ya se elige todo democráticamente.