La lluvia regresó ayer a Valencia de manera violenta con una tromba de agua que descargó en una hora 52,2 l/m2, según informa la Aemet que, además, señala que en menos de media hora cayeron 36 l/m2, acompañados de fuertes rachas de viento y aparato eléctrico en forma de truenos y rayos, ocasionando aparatosos incidentes en forma de inundaciones y deterioro de infraestructuras.

En Valencia, la tormenta inundó totalmente la avenida de Tarongers. La intensidad de la lluvia hizo que el agua entrara en algunos bajos de escuelas e instalaciones de la Universidad Politécnica. En concreto, hubo dos avenidas de agua, una por Tarongers, que afectó a la Escuela de Telecomunicaciones, y otro por la parte del camino de Vera, que desbordó la acequia y afectó a la Facultad de Bellas Artes y a la zona deportiva. Se vieron especialmente afectados los aparcamientos subterráneos, mientras que el resto y los edificios estaban cubierto por una lámina de agua. Fuentes de la Universidad Politécnica aseguran que los servicios de mantenimiento están intentando restablecer la normalidad y achicando el agua que todavía queda en las instalaciones, aunque aún no hay una evaluación de daños.

También sufrieron los estragos de la tormenta barrios como Benimaclet, la Malva-rosa o el Cabanyal, donde los vecinos se quejaban anoche de que las aguas fecales emergieron, algo que no sucedía en tres años. El granizo en los poblados marítimos contribuyó a que fuese la zona más castigada y con mayores inundaciones. La fuerza del viento provocó la caída de árboles en el barrio de Sant Marcel·lí, junto a Casa Clemencia en la avenida Primado Reig, donde dos mujeres, que fueron atendidas por la Policía Nacional, sufrieron heridas leves por la caída de una rama. También se produjeron desprendimientos del techo de un centro comercial de la calle Menorca. Según la Aemet, las rachas de viento llegaron a alcanzar los 73 kilómetros por hora.

En Sagunt, la Policía Local cortó por precaución los accesos y badenes al río Palancia. Además, un rayo cayó sobre la zona de montaña del Camino Viejo de Teruel y provocó un pequeño incendio. Los equipos de emergencia no intervinieron a la espera de que la propia lluvia lo apagara.

Más de 100 días sin llover

Los meses de verano han estado marcados por la sequía en algunas poblaciones y por la falta de humedad en los montes, lo que acrecentaba el peligro constante de los incendios forestales, como se ha hecho patente este verano en la comarca de la Marina. Sin embargo, tras las lluvias de ayer, municipios como Ademuz aliviaron su sed. La estación meteorológica de este municipio registró 3,4 l/m2 el 4 de junio sin volver a detectar ni na gota hasta ayer. Es el territorio de la Comunitat en el que más tiempo llevaba sin llover.

En el otro extremo, las precipitaciones más recientes las registró la estación meteorológica de Montanejos, el 11 de septiembre, donde se recogieron 0,2 l/m2. En la capital de La Plana la tormenta dejó ayer 20 l/m2 en apenas 45 minutos. En municipios cercanos como Vila-real se recogieron cifras parecidas (18 l/m2) y 15,8 l/m2 en el embalse de María Cristina.

En Valencia capital el agua llegaba 26 días después del último episodio de precipitaciones, dejando una tromba de agua de 52,5 l/m2. La última vez que llovió en el cap i casal fue el 16 de agosto, registrándose 1,4 l/m2. La última jornada de lluvias destacadas en la Comunitat fue el 10 de agosto. Ese día, según datos de la Agencia Estatal de Meteorología, se llegaron a recoger 26,6 l/m2 en la estación meteorológica de Valencia, 28 l/m2 en la de Buñol, 43,2 l/m2 en la de Alzira y 13,6 l/m2 en la de Llíria. Sin embargo, las precipitaciones no fueron igual de intensas en toda la Comunitat, ya que en localidades como Segorbe, Vinaròs o Benidorm se recogieron 6,4 l/m2, 0,2 l/m2 y 0,4 l/m2 respectivamente.

Entre ese episodio de precipitaciones del día 10 de agosto y el que se registró ayer, hubo otros días en los que volvió a llover, aunque de forma muy localizada y poco intensa.

Las lluvias que regresaron ayer comenzaron a partir de las 17.00 horas de la tarde en municipios del interior como Utiel y se disiparon en el mar horas más tarde.