La clase política municipal tampoco escatimó críticas a la decisión de Rita Barberá. Empezando por la primera autoridad, Joan Ribó, quien aseguró que «la ex alcaldesa Barberá debería dimitir ya de su cargo de senadora, así como los concejales investigados del PP en este ayuntamiento deben entregar las actas. Lo contrario es ensuciar las instituciones y el nombre de Valencia, que es una ciudad de gente honrada. Nadie entiende cómo el PP, con Rajoy a la cabeza y Bonig en València, amparan a presuntos corruptos pillados blanqueando dinero en el ayuntamiento».

Fuset y la estrella de mar

Posiblemente, la descripción más original fue la del portavoz de Compromís, Pere Fuset: «La corrupción en el PP es como una estrella de mar: si le cortas un brazo a un caso le puede salir otro. Por eso siempre llegan estas soluciones «intermedias». Barberá sigue el camino del resto de imputados del PP en Taula: dicen apartarse del partido, pero no sueltan el escaño. Si hay algo peor que no dimitir es hacer esta ficción política que le mantiene en su sitio y que, de cara a la galería, al PP le puede valer para lavarse las manos. Hay que recordar que a pesar de aquellas cartas perfumadas de la señora Bonig exigiendo las actas a sus nueve concejales imputados en Valencia, éstos siguen cobrando del grupo municipal en Valencia. Esto demuestra que el PP no se atreve romper con su pasado más reciente en materia de corrupción, posiblemente por miedo a que se reproduzcan los escándalos por el cante jondo. Al resto de concejales les recordamos que, por el buen nombre de la ciudad, deberían dimitir».

La portavoz socialista, Sandra Gómez, aseguró que «esto es un acuerdo con el PP nacional. Eso salta a la vista. Es una tomadura de pelo. Tanto que habían dicho que iba a renunciar y ahora vemos que sólo deja la militancia». Y emplazó a los populares «a cesarla. Está en sus manos porque es senadora a instancias de las Cortes Valencianas. Si quieren pueden hacerlo». La nueva teniente de alcalde del ayuntamiento aseguró que «lo lamento mucho porque esto tira por tierra los meses que estamos tratando de rehabilitar la imagen de la ciudad. Ahora ya estamos otra vez abriendo todos los telediarios».

La solución de la ex alcaldesa «yo jamás la haría. El tiempo actual exige otras actuaciones». Refiriéndose al resto de concejales apuntó que «lo que hagan es decisión de ellos. Ellos sabrán el valor que tiene el acta de concejal.

Al portavoz popular, Eusebio Monzó, le tocaba bailar con la más fea y apeló al «respeto por las personas. Independientemente de lo que pase, estamos hablando de una figura relevante en la historia de la ciudad. Lamento de verdad la presión mediática que se ha ejercido y se sigue ejerciendo. Sinceramente, se han producido otros casos mucho más relevantes por el tipo de imputación y no han tenido ni de cerca la misma repercusión. La política es desagradecida para eso. Sé que es recurrente el concepto de la presunción de inocencia, pero es no menos cierta». Respecto a sus compañeros de grupo confesó que «lo he pasado muy mal. El martes lo pasé muy mal».