Daniel Gallego, paciente renal y miembro de la junta directiva de la federación de Asociaciones para la Lucha Contra las Enfermedades del Riñón (Alcer), fue el encargado de dar el discurso inaugural del 45 Congreso Internacional de la Asociación Europea de Cuidado Renal y la Asociación Europea de Enfermería de Diálisis y Transplante que se celebra en el Palacio de Congresos de Valencia hasta el próximo martes.

El discurso del valenciano se centró fundamentalmente en transmitir el punto de vista del paciente que sufre una enfermedad renal: en la Comunitat Valenciana son 6.527 personas las que reciben algún tipo de tratamiento de estas características. Todo ello enmarcado en el lema de esta edición «Quality vs Cost-Sustainable Renal Care».

Gallego comentó su experiencia sometiéndose a hermodiálisis mientras viajaba a diferentes países ya no solo de Europa sino también de fuera de ella. Pese a que él «depende de una maquina para vivir», no tiene ningún problema para moverse por el mundo. «Hacerse diálisis no es una barrera a la hora de viajar», sentenció.

Asimismo insistió en que el precio de cada sesión varía notablemente de un país a otro. «A mí me han llegado a cobrar 19 euros en India por una diálisis y he llegado a pagar hasta 800 en Canadá», explicó. «Esto no quiere decir que una sea mejor que la otra sino que en ese precio influyen los salarios de los profesionales, los laboratorios, el nivel de vida del país en general», contó Daniel.

Este paciente también apuntó a la dificultad económica que se encuentran los enfermos renales dependiendo del país en el que vivan. «En España la Sanidad cubre el tratamiento pero en otros países no. Parece ser que si tienes dinero puedes vivir teniendo esta patología y si no lo tienes, te mueres». El equipo de enfermería también ocupó un espacio en su discurso y así agradeció el trabajo de estos profesionales para con los enfermos renales. «A los médicos prácticamente no los vemos, estamos con las enfermeras que son las que nos dan todo lo que tienen y eso es de admirar», señaló Gallego.

Creará una fundación global

Dos millones de personas mueren al año porque no pueden permitirse el acceso a la diálisis por lo que Daniel Gallego ha decidido crear una fundación que defienda los derechos humanos de los enfermos de salud renal. Tendrá carácter humanitario internacional y estará constituida el año que viene. «Diálisis without borders» será su nombre y tendrá detrás a todo un grupo de profesionales interesados en colaborar.

Esta organización tendrá como objetivo remover conciencias y dar visibilidad a los enfermos de diálisis en los países más desarrollados. Para ello, colaborarán con Médicos Sin Fronteras y otras ONGs de los países a los que se trasladen donde viajarán con las máquinas que consigan a través de hospitales y laboratorios para tratar a los enfermos renales de los países más desarrollados de Asia, Latinoamérica y África.