Si el domingo era el ministro de Exteriores José Manuel García Margallo quien aseguraba en una entrevista a Levante-EMV, que todos los tramos del Corredor mediterráneo se encuentran terminados o en obras, ayer era el delegado del Gobierno, Juan Carlos Moragues quien saludaba el encuentro entre los presidentes de Cataluña y la Generalitat Valenciana remarcando el compromiso «tangible» del Ejecutivo con el Corredor Mediterráneo gracias a «una inversión de 6.350 millones» y obras «ya acabadas o en marcha»; y añadía: «Obras son amores y no tantas reuniones».

El secretario autonómico de Infraestructuras, Josep Vicent Boira, respondía afirmando su dificultad para «acusar a nadie de mentir», aunque en este caso «no es verdad que todas las obras del corredor estén en marcha y por mucho que lo repitan no deja de ser falso».

«Es inaudito que un ministro de España y un delegado del Gobierno digan que todo está en obras, cuando hay trabajos licitados en 2013 que no han comenzado o tramos como el Castelló-Tarragona donde ni siquiera saben aún qué van a hacer», aseguró.